Marruecos se convierte en el enclave antiterrorista de las Naciones Unidas
Marruecos firmó el martes por la noche un acuerdo con las Naciones Unidas para crear un programa de la ONU para combatir el terrorismo y el entrenamiento de estas prácticas criminales.
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Exterior, Nasser Bourita, destacó durante la firma del acuerdo con el subsecretario general de Naciones Unidas para la Lucha contra el Terrorismo, Vladimir Voronkov, que esta oficina tiene como objetivo potenciar las capacidades de los países africanos mediante el desarrollo de programas nacionales de formación en el ámbito de la lucha contra el terrorismo.
El acuerdo, que se firmó por vía telemática, permitirá a esta oficina, basada en Rabat, asesorar y ayudar a los países africanos a hacer frente a la creciente amenaza terrorista en el continente.
El ministro marroquí insistió sobre la necesidad de este centro de la ONU en un continente que sufre cada vez más la amenaza terrorista con la multiplicación de grupos yihadistas: la reforzada presencia del autodenominado Estado Islámico (EI) en Libia, la amenaza de Boko Haram en el oeste del continente, de Al-Shabab en Somalia, o Al-Qaeda en el Sahel.
"La experiencia marroquí y el referente de Naciones Unidas darán los mejores mecanismos a los países africanos para afrontar la amenaza terrorista", subrayó. El nuevo centro estará destinado a la formación y la difusión de las buenas prácticas en materia de lucha contra el terrorismo.
Según Bourita, el nuevo órgano se basará también en el enfoque "global y multidimensional" de la política antiterrorista marroquí tomando en cuenta la dimensión preventiva (investigación policial), la religiosa y la socioeconómica.
Las víctimas de actos terroristas en el continente africano se han multiplicado por tres en los últimos ocho años, mientras que los atentados terroristas pasaron de 700 ataques en 2012 a 4.100 en el último año.
Voronkov elogió el compromiso de Marruecos con la lucha antiterrorista y su colaboración con diferentes programas y organismos internacionales para erradicar la violencia extremista y el yihadismo.
Demostrando su lucha incansable contra el terrorismo, la semana pasada la Policía marroquí desmanteló en Tánger una célula terrorista compuesta por cuatro presuntos seguidores del grupo terrorista Daesh.
De acuerdo con un comunicado del órgano antiterrorista Buró Central de Investigación Judicial (BCIJ), los efectivos de intervención rápida tuvieron que realizar disparos de advertencia durante la operación para detenerlos.
Los supuestos terroristas tenían la intención de incorporarse al grupo terrorista Daesh en la zona del Sahel, pero al no conseguirlo, decidieron perpetrar acciones "terroristas peligrosas e inminentes" contra el país magrebí.
La Policía confiscó durante la operación, que se produjo en el barrio popular Al-Aouama, armas blancas, equipos electrónicos y un vídeo en el que el supuesto cabecilla de la red rinde pleitesía al grupo Daesh.
El pasado 10 de septiembre, la Policía marroquí también desmanteló un comando yihadista vinculado a Daesh compuesto por cinco presuntos suicidas que planificaban entonces "inminentes" ataques en Marruecos.
El último ataque terrorista sufrido por Marruecos ocurrió en diciembre de 2018, cuando un comando yihadista asesinó y decapitó a dos turistas escandinavas en las montañas del Atlas; los autores fueron detenidos días después, juzgados y condenados, tres de ellos a la pena capital.
