El reino alauí, al igual que otras naciones, está vinculado de manera económica con los dos países protagonistas de uno de los sucesos más importante del siglo XXI ocurrido en el continente europeo. Marruecos importa trigo de Ucrania y exporta cítricos a Rusia, estos intercambios comerciales irán disminuyendo entre el Reino y los dos países beligerantes a lo largo de este año, según ha informado la revista semanal La Vie Éco. No cabe duda de que el conflicto afectará negativamente a la mayoría de las economías mundiales, desde el inicio de la invasión rusa, los mercados se petrificaron y provocó que el precio de las materias primas como el petróleo, gas y trigo se dispararan.
En relación con Ucrania, Marruecos importó durante el año pasado diferentes materiales como trigo, maíz o plásticos por un coste de 2.700 millones de dirhams. Mientras que, en las exportaciones, registró 677 millones de dirhams de ganancias por el envío de fertilizantes naturales y químicos, automóviles de pasajeros y pescado. Por otro lado, ocurre lo mismo con Rusia, el país norteafricano exportó cítricos, frutas frescas y secas, azúcar, entre otros productos, obteniendo unas ganancias en bruto por valor de 654 millones de dirhams. Asimismo, el país importó varios productos, como diésel y fuel oil, gasolina y gas de petróleo o amoníaco por casi 13.000 millones de dirhams.
De todos estos productos, hay dos que son muy representativos tanto de las importaciones como de las exportaciones, ha manifestado el semanario marroquí: el trigo importado de Ucrania por 1.100 millones de dirhams, y los cítricos exportados a Rusia por un importe de 323 millones de dirhams. De acuerdo con el informe “Las implicaciones económicas de la guerra en Ucrania para África y Marruecos” del Centro de Políticas, el Reino es la nación más propensa a experimentar un shock negativo significativo de la guerra, ya que Ucrania y Rusia se encuentran entre los principales proveedores de trigo de Marruecos. En 2020, el 21% de las importaciones de trigo de Marruecos provinieron de estos dos países.
Todo esto tendrá un efecto negativo sobre el comercial internacional marroquí, sin embargo, el conflicto no tendrá efectos, en un principio, en la oferta del mercado local. De acuerdo con el semanario, los funcionarios del Ministerio de Agricultura han afirmado que “Marruecos tiene un stock oficial de cinco meses, además de una reserva disponible de los agricultores”.
Las consecuencias económicas no se centran en el nivel de asociaciones entre los Estados, sino en el nivel de los precios, tal y como ha señado La Vie Éco, porque el cierre de los puertos en Ucrania, los cuales representan el 12% de las exportaciones mundiales de trigo, han elevado el precio del trigo, actualmente supera los 310 dólares por tonelada. El aumento del nivel de precios va a haberse reflejado en el presupuesto estatal del reino alauí, al mismo tiempo que va a afectar a la ampliación del déficit presupuestario.
A pesar de ello, las importaciones marroquíes de trigo no dependen solo del país europeo, ya que alrededor del 20% de las importaciones provienen del Mar Negro, mientras que el 80% restante se importa de otras naciones, incluyendo a Francia. Mas allá del trigo, el aumento de los precios intensificará las presiones inflacionarias, como es el caso de la gasolina y otros combustibles.
Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha advertido de las consecuencias económicas “devastadoras” del conflicto ruso-ucraniano. “Si bien la situación sigue siendo muy fluida y las perspectivas están sujetas a una incertidumbre extraordinaria, las consecuencias económicas ya son muy graves”, dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI en un comunicado. La institución internacional ha señalado que los precios de la energía y las materias primas, incluidos el trigo y otros granos, han aumentado.
“Las autoridades monetarias deberán monitorear cuidadosamente el impacto del aumento de los precios internacionales en la inflación interna, a fin de calibrar las respuestas apropiadas”, recomendó el FMI. Asimismo, ha advertido que “los países que tienen vínculos económicos muy estrechos con Ucrania y Rusia están particularmente expuestos al riesgo de escasez e interrupciones del suministro y son los más afectados por la creciente afluencia de refugiados”.
Aun así, todavía es pronto para pronunciarse sobre el alcance de las repercusiones en la economía marroquí, ya que todo dependerá de la evolución del conflicto y de las sanciones que se impondrán a Rusia.