Marruecos y Reino Unido avanzan en la construcción del cable submarino

El cable submarino de alimentación energética que unirá a Marruecos y el sur de Reino Unido cada vez está más cerca de ser real. La construcción cada vez avanza más y su realización fortalecerá las redes de suministro de energía para los dos países. Xlinks, la empresa británica que se encarga de llevar a cabo el proyecto, ha abierto una convocatoria para buscar a otras sociedades que ayuden a la ejecución de este plan. 

Según informa Offshore Energy, una firma de energía verde, la marca británica quiere adjudicar un contrato para que se estudien e investiguen carreteras geofísicas, geotécnicas y ambientales marinas por donde irá este conducto a lo largo de 3.800 km que une a las dos naciones. La empresa elegida tendrá que encargarse de la adquisición, el procesamiento, mapeo y producción de datos que tendrá el cable.  

Para ello, Xlinks firmará un contrato que cubre todo los estudios geofísicos e hidrográficos, tanto costeros como marinos, y aportará 13 millones de libras a la causa. Además, se tendrá que investigar los estudios de municiones sin detonar y estudios geotécnicos costeros y marinos. Por otro lado, la marca ganadora de la convocatoria también tendrá acceso a estudios bentónicos costeros y en alta mar, la perforación geotécnica costera y utilizarán vehículos submarinos (ROV) que serán operados a distancia para la construcción.

Xlinks invita a que la empresas interesadas presenten su candidatura lo más antes posible. Las solicitudes serán recibidas hasta el 17 de enero de 2020, y a partir de esta fecha, la marca británica decidirá que firma es la más adecuada para llevar a cabo estos estudios. Xlinks ha anunciado que la duración de este contrato será de seis meses, en los que la empresa ganadora tendrá que realizar los estudios necesarios, pero con la condición de que el convenio no es renovable.  

El proyecto que conectará a las islas británicas y al país alauí consta de la construcción de cuatro cables de alta tensión de 1,8 GW -gigavatios- que se instalarán a los largo del Océano Atlántico, recorriendo una distancia de 3.800 kilómetros bajo el agua. El proyecto suministrará el 8% de la energía necesaria a Reino Unido, y supondrá un refuerzo en el fortalecimiento del suministro de electricidad verde y ayudará a organizar la transición energética. 

La construcción finalizará en el año 2030 y además, se construirán una planta de energía solar y eólica en el Reino, que abarcará alrededor de 1.500 kilómetros cuadrados. Se espera que estas produzcan 7 GW de energía solar y 3,5 GW de energía eólica, que estarán conectadas de forma exclusiva con Reino Unido, con un suministro directo, aunque se van a instalar baterías de 20 GWh/ 5 GW en Marruecos que serán las encargadas de almacenar la energía. Xlinks afirma que la creación del cable alimentará a 7 millones de hogares en las islas para cuando este se ponga en funcionamiento.

El cable, una vez finalizado, se convertiría en el conducto de suministro eléctrico más grande del mundo. La intención de Xlinks es producir energía renovable las 24 horas del día, que asimismo, permitiría al país anglosajón tener conexiones eléctricas sin tener que pisar suelo europeo.  

La elección de elegir a Marruecos no ha sido casualidad, ya que el Reino se ha convertido en los últimos 10 años en un líder en la obtención de energías renovables. Los numerosos proyectos que se han construido en la región son ejemplos de innovación, como es el caso del Complejo Noor Ourzazate, el mayor proyecto de energía solar que existe a nivel mundial. Además, el clima y las condiciones meteorológicas lo hacen un sitio idóneo para que las empresas hagan sus planes, ya que incluso en invierno la luz solar puede recogerse durante 10 horas y cabe destacar que la energía eólica que se recoge en el país magrebí garantiza a los proyectos de energía renovable una producción adecuada durante todo el año.

Por otro lado, Reino Unido está logrando grandes hazañas en el sector ecológico. Las islas están demostrando su compromiso de no emitir ninguna emisión de carbono para 2050, y para ello ha sido uno de los países en lograr una rápida descarbonización de su propia economía que acata todos los requisitos para cumplir el Acuerdo Climático de París.