El París Saint Germain fue muy superior al Real Madrid en todos los aspectos, pero no lo tradujo en goles (1-0) y la eliminatoria está muy abierta para la vuelta el 9 de marzo en el Bernabéu

Mbappé, ejemplo de profesionalidad, arrolla al Real Madrid y demuestra que es el mejor del mundo

photo_camera Kylian Mbappé

Desde el inicio del partido, el París Saint Germain le impuso un ritmo al partido que el Real Madrid no supo contrarrestar en ningún momento.

Hay un dato terrible que refleja el mal partido del equipo blanco: el guardameta del conjunto parisino Donnarumma no tuvo que realizar una sola parada en todo el partido mientras que Thibaut Courtois fue el gran héroe del equipo de Ancelotti.

La gran diferencia del partido a favor del PSG la marcó Kylian Mbappé, que desarboló a la defensa del equipo blanco cada vez que intervenía en el juego.

Demostró ser el mejor y más desequilibrante jugador del mundo con una potencia y habilidad que nos hace recordar a Ronaldo Nazario.

No puede tener el equipo de Al-Khelaïfi ninguna queja de él, todo un ejemplo de profesionalidad después de todos los problemas con su negativa a renovar.

Kylian ha demostrado ser un grandísimo jugador y una persona muy centrada que tiene muy claro lo que quiere. El próximo año llegará al Bernabéu, pero antes va a poner todo de su parte para ganar la liga francesa y la Champions League para su afición, su ciudad y su país, para los suyos. Y todas las presiones de Qatar no le han modificado en nada su objetivo. Tampoco ha dudado ante el equipo que le acogerá los próximos cinco años. Su profesionalidad, ante todo.

Kylian Mbappé

Por otro lado, el Real Madrid vuelve a caer en los errores de sus últimas eliminaciones en Champions. En partidos de altísimo nivel los jugadores tienen que estar al cien por cien físicamente.

Pochettino, entrenador del PSG, lo tuvo muy claro y Neymar no fue titular a pasar de su alta médica y de su nivel como futbolista top.

Karim Benzema acusó el llevar tres semanas de inactividad al igual que Ferland Mendy. Carvajal tampoco está a un nivel físico aceptable y, a pesar de su calidad y sus ganas por ayudar al equipo ofreciéndose continuamente cuando su equipo no era capaz de dar más de dos pases seguidos, fracasó estrepitosamente tanto en ataque como en defensa. Tenía que bailar con la más fea, Mbappé.

En el otro lateral, Mendy se limitó a cerrar su banda en defensa y no quiso el balón en ningún momento. Un jugador cuestionado por su falta de calidad que basa su juego únicamente en lo físico. No lo tiene y ayer se vio superado también por el equipo francés.

PSG-Real Madrid

En el equipo de Florentino Pérez ayer quedó claro quienes aparecen en las grandes citas y quienes se enconden y quedan señalados. Al margen de los dos laterales, Vinicius fracasó en su primera gran cita mundial. Digo mundial porque el partido de ayer estaba marcado en rojo en los aficionados al fútbol de los cinco continentes. 

El delantero brasileño tiene que mejorar mucho el día 9 si quiere entrar en el grupo de jugadores de categoría mundial. Ayer perdía todos los balones que le llegaban y en muchos casos fingía caídas innecesarias. Ayer era un partido de hombres, no de niños y debe de mostrar su calidad aguantando balones cuando su equipo lo necesita y encarando y entrando en el área cuando tenga oportunidad cosa que ayer eludió. Tuvo la mejor muestra en el equipo rival y más concreto en Mbappé y en un magnifico Di María que no paró de trabajar para su equipo.

Asensio, en la línea de Vinicius, no aportó nada y nos hace pensar que se puede quedar en un jugador para los últimos veinte minutos, pero nunca titular de un Real Madrid campeón. 

Al margen de la exhibición de Kylian Mbappé y del trabajo de Di María y Paredes, el otro protagonista del partido fue el italiano Verratti. Dominó el centro del campo como un mariscal apoyado por el trabajo de Danilo, Di María y Paredes. Este pequeño gran futbolista se bastó para superar a unos Casemiro, Kroos y Modric que se veían impotentes para generar juego y que cuando encontraban a los delanteros estos tampoco daban la talla.

PSG-Real MadridLas líneas de pase con Karim Benzema las tenían estranguladas los centrocampistas del equipo parisino. Hasta el minuto treinta y ocho Karim no participó en el juego.

La presión y el empuje del PSG no disminuía. Los madridistas pensaban en aguantar los primeros veinte minutos sin encajar ningún gol hasta que el rival aflojase la presión, pero esto no ocurrió hasta casi el final del primer tiempo.

Físicamente el Real Madrid estuvo dos escalones por debajo del PSG y solo aguantó gracias al trabajo de los dos centrales, Alaba y Militao, que realizaron un soberbio partido. Y sobre todo a las paradas de Courtois que además le paró un penalti a Messi.

En el inicio de la segunda parte parecía que el equipo blanco salía con otra predisposición, pero fue un espejismo. Enseguida los de Pochettino se hicieron con el mando comandados por Verratti y con Kylian Mbappé como una constante pesadilla para Carvajal que le hizo un penalti fruto del cansancio. El jugador francés hizo un quiebro hacia la izquierda perdiendo ángulo de tiro, pero el lateral madridista le metió la pierna fruto del cansancio en una jugada que no entrañaba excesivo peligro.

Los aficionados madridistas viendo la poca participación de Asensio y Vinicius y la pérdida del centro del campo reclamaban la intervención de Valverde en el partido. Así fue, aunque bastante tarde, en el minuto ochenta y dos. Antes, diez minutos antes, lo habían hecho Lucas Vázquez por un derrotado Carvajal y Rodrygo por un desaparecido Asensio.

PSG-Real Madrid

Mejoraron un poco el juego del Real Madrid, pero sin crear ninguna ocasión.

Eden Hazard, que entró junto con Valverde sustituyendo a Vinicius, perdió los tres balones que tocó. No era este partido para exfutbolistas, aunque cobren más de catorce millones.

Y hablando de millones, en el equipo francés jugó el ganador de siete Balones de Oro que cobra sesenta millones en el PSG, Lionel Messi. No jugó mal, pero no guarda relación con la calidad que le precede ni con el dinero que gana. Además, falló un penalti que en toda lógica lo debería haber lanzado Mbappé.

PSG-Real Madrid

Gracias al gol en el minuto 93 de Kylian los aficionados parisinos se fueron contentos; si no, veríamos las críticas al astro argentino que no está cumpliendo ni mucho menos las expectativas creadas.

En resumen, gran superioridad del PSG a nivel físico, táctico y de juego, pero no traducido en goles. Quedan 90 minutos en el Santiago Bernabéu. No sería ni la primera ni la segunda vez que el Real Madrid remonta resultados adversos. La afición apoyará al equipo sin escatimar esfuerzos desde la previa dos horas antes del partido y abarrotando un estadio mítico.

Ahora son los jugadores y Ancelotti los que tienen que realizar la proeza. Tienen que parar a Mbappé, ganar la batalla del centro del campo a Verratti y la delantera, Benzema y Vinicius, demostrar que pueden ganar la Champions.

Por su parte, el PSG tiene que mantener el nivel que ofreció ayer y no dejarse intimidar por un grandísimo ambiente que habrá en el Santiago Bernabéu. Neymar estará ya a tope, pero sería un lujo prescindir de un trabajador Di María.

PSG-Real Madrid

9 de marzo:

El Real Madrid puede hacer todo lo contrario a lo de ayer y revertir la situación.

El PSG puede confirmar de nuevo su gran actuación. 

Mbappé dirá

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