Mbappé enfría el fútbol de España con un polémico gol

“Mbappé estaba en fuera de juego, pero el árbitro ha dicho que Eric hace por jugar el balón y que se borra el fuera de juego. A nosotros no nos explican eso, tienes que querer jugar el balón y Eric solo quiere cortar, no falla en el control”. Son las palabras de Busquets tras acaba la final de la Nations League entre España y Francia en Milán. 

Mbappé estaba en fuera de juego. Eric García se tira para cortar el balón y eso habilita al delantero. Pero se tira porque quiere evitar que el francés controle. Si no se tira, hubiera sido fuera de juego. Desde el minuto 82 España estaba levantada en armas contra los franceses porque en el gol del delantero del PSG se apreciaba sin necesidad de líneas que estaba más adelantado que Eric García. El VAR revisó el tanto que todos esperaban que anulasen dada la evidencia. Fue gol. El 1-2 que culminaba la remontada fue el resultado de un reglamento confuso que no se había dado antes en un partido de este nivel. Un caso entre cientos. Ese punto de mala suerte que decantó un partido en el que España compitió a un gran nivel.

Volviendo al fútbol. Lo de Luis Enrique con España tiene fecha de caducidad. Llegar al mundial de Qatar 2022 ya es un reto. Disputarlo y no ganarlo una catástrofe. Esa es la vara de medir a este seleccionador nacional que no tiene muchos amigos ni entre la prensa ni entre los aficionados. El ruido que rodea a España es ensordecedor. Desde la RFEF tampoco hacen mucho por rebajar el tono. Es un enfrentamiento constante entre bandos. Los del Real Madrid, los del Barça, los de Tebas, los de Rubiales, los de Mbappé… 

Volviendo al fútbol, otra vez. La selección de Luis Enrique es de autor. El asturiano ha creado a un equipo con jugadores escogidos para que cumplan con su forma de entender el fútbol. En su etapa de entrenador no tenía disponibles a cientos de jugadores y se conformaba con una plantilla de 25. Ahora descarta a veteranos, aunque sean seleccionables por rendimiento. Llama a jóvenes con apenas media hora en primera. Revoluciona la portería con nombres desconocidos. De sus convocatorias hay todo tipo de críticas, pero siempre críticas. Que si son más manejables, que si aprovechó para limpiarse a Ramos, que sin son representados de sus amigos, que si es un pulso a la prensa, que si quiere formar a la España de Qatar… Es su equipo y así será hasta el día que haga las maletas.

Volviendo al fútbol. Si es que se puede. España perdió ante Francia la final de la Nations League. Ese torneo es lo mejor que ha hecho la UEFA en muchos años. Un sistema parecido al de la Superliga de Florentino Pérez. El fútbol de los mejores y luego ya dividido en categorías para que no se les vea el plumero ni el dinero que ingresan gracias al formato de lucir buenos partidos y esconder a San Marino de estos saraos. 

¿El fútbol? El de España fue muy bueno en muchos momentos. A fuerza de llamar a tantos anónimos alguno te sale bueno. Yeremi o Gavi han sido la sensación. Nadie se acuerda de Pedri y lo de Sergi Roberto roza la desvergüenza. Eric García empieza a llevarse la leyenda negra de España. Iñigo Martínez es el listón donde se miden y se lamentan los que sí tienen motivos para ir.  En la portería no hay seguridad ni aunque jugarán los tres porteros juntos. España no funciona mal porque el engranaje de esas piezas es Luis Enrique.

España se adelantó con un gol de Oyarzábal. Y pudo empatar al final. Francia no fue la que ganaba mundiales y eurocopas porque Deschamps la ha hecho peor con su fútbol rácano. Pero tiene gol. Benzema puso la magia goleadora de las últimas temporadas en el Real Madrid. Un tiro al palo largo que se encontró a Simón adelantado. Se notó en el saltito final para tocar el balón. Pero acabó en la escuadra. 

España perdió la final. Otro palo como el de Italia en los penaltis en la Eurocopa 2020. Ya van dos. Dos palos y mucho que aprender. Luis Enrique aguantará bien las críticas porque ahora se mete en la cueva de Las Rozas hasta el mes que viene y no parece que mundial peligre, aunque queda lo peor con Grecia y Suecia. España va bien, aunque sin presumir, que diría Luis.