Novak Djokovic se impuso en la final del Abierto de Australia al austríaco Dominic Thiem, haciéndose con su octavo título en tierras australianas, gracias a un apretado 6-4, 4-6, 2-6, 6-3 y 6-4, tras un duro partido en el que remontó ante su rival cuando peor lo estaba pasando. El serbio dio muestras nuevamente de la solidez de su tenis y se hizo así con su 17º Grand Slam, quedando ya solamente a tres del que más atesora en la historia, el suizo Roger Federer, y a dos del campeón español Rafael Nadal, a quien ha arrebatado la cabeza en la clasificación de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Prosigue así el idilio de Djokovic con un Australian Open, el cual ya ha conquistado en ocho ocasiones (en 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019 y 2020) y que le sigue coronando como el rey del inicio de la temporada ya que este grande es el primer Grand Slam que entra en liza cada temporada.
Después de revalidar su título de 2019, Nole se ha encaramado nuevamente con 32 años al primer puesto de la clasificación mundial de la ATP que se cerró el pasado año con el mallorquín Rafa Nadal a la cabeza. Ahora este honor pasa a manos del balcánico gracias a su sufrido triunfo sobre Dominic Thiem, miembro de la llamada ‘next gen’ o ‘nueva generación’ de tenistas que vienen compitiendo duro frente a los todavía dueños de las pistas mundiales: el propio Djokovic, Rafa Nadal y Roger Federer. Estos tres gigantes de la raqueta han ganado los últimos 13 Grand Slams disputados (entre Roland Garros, Wimbledon, Abierto de Australia y Abierto de Estados Unidos) desde que en 2016 el suizo Stan Wakrinka se hiciese con el US Open de 2016.
Thiem, a sus 26 años, volvió a desperdiciar una ocasión para alzarse con su primer Grand Slam; en las dos anteriores opciones que tuvo perdió las finales de Roland Garros de 2018 y 2019 ante Nadal.
En la final de Melbourne Novak Djokovic empezó fuerte con un 3-0 en el primer set, que logró igualar Dominic Thiem hasta el 4-4, pero el serbio dio la puntilla para imponerse por 6-4 tras romper el servicio nuevamente del austríaco al final de la primera manga.
Los dos siguientes sets fueron para el aspirante que quería robarle el cetro australiano al serbio, quien perdió la concetración, sobre todo a raíz de un enfrentamiento con el juez de silla por un doble ‘warning’ recibido al retrasar su saque.
Y cuando todo parecía que sonreía a Thiem con el viento a favor, llegó la reacción del campeonísimo balcánico para poner las cosas en su sitio y llevarse los dos últimos sets por 6-3 y 6-4, gracias en parte a un juego firme desde el fondo de la pista, sin conceder errores y valiéndose de su revés a dos manos.
Tras esta última demostración, Novak Djokovic volvió a rugir de rabia y orgullo en la pista del Rod Laver Arena para llevarse su octavo Abierto de Australia, su 17º Grand Slam y el número uno del mundo.
