Paulina Facchin: “El Gobierno del Perú es responsable de lo que pueda pasar con mi vida”

Paulina Fachinn denunció la persecución que está sufriendo por parte del régimen venezolano de Maduro. La activista residente en Lima desde hace más de 10 años ha visto como la Superintendencia Nacional de Migraciones peruana ha resuelto un proceso en su contra, a causa de su solicitud de nacionalidad, aplicando una sanción de expulsión del país con impedimento de ingreso de 15 años por infracción a la normativa migratoria. Facchin ha asegurado que solicitó la nacionalidad peruana cumpliendo todos los requisitos jurídicos y que el proceso se ha convertido en una caza de brujas al más puro estilo chavista. 

¿Está todavía en Perú o ya ha salido del país?

Aún estoy en Perú, aunque he tenido que irme de mi casa, sigo en el país emprendiendo las acciones legales que corresponden dado que soy objeto de este proceso arbitrario llevado a cabo por la Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú. De una forma apresurada y arbitraria se ha emitido una orden de expulsión contra mi persona y se está instruyendo a la policía nacional peruana a ejecutar dicha orden en lo que supondría mi detención, retención y la expulsión hacia el régimen venezolano de Nicolás Maduro. 

Entonces, ¿en estos momentos se encuentra usted escondida?

Sí. 

Paulina, ¿teme por su vida y su integridad física?

Temo por mi integridad física y por la de mi familia, yo vivo en Perú con mi esposo y mi familia desde hace poco más de 11 años. Dentro de las arbitrariedades que está cometiendo la Superintendencia Nacional de Migraciones se está alegando que no tengo familia en Perú y por ese motivo no tengo arraigo de ningún tipo para fundamentar aún más el tema de la expulsión del país y que yo no tenga manera de defenderme por causas humanitarias como sería el no poder dejar sola a mi hija. La Jefatura Zonal de Lima de la Superintendencia Nacional de Migraciones resuelve aplicar la sanción de expulsión con impedimento de ingreso por el plazo de 15 años por infracción a la normativa migratoria. Debido a la persecución política que sufro, en 2018, solicité la nacionalidad peruana cumpliendo todos los requisitos jurídicos y eso se convirtió en un proceso arbitrario y una cacería de brujas al mejor estilo del chavismo, pero en Perú. La persecución política del régimen de Nicolás Maduro lo he vivido en Venezuela y ahora lo estoy viviendo en Perú, no es la primera vez que se me ataca o se persigue en el país. A mi me han seguido, he tenido agentes del chavismo debajo de mi edificio, la dirección de mi domicilio, así como la matrícula y mi modelo de coche han sido transmitidos en el canal nacional de Venezuela solamente para hostigarme. Entonces, digamos que el régimen de Maduro ahora ha cambiado su estrategia y utilizan a la super intendencia nacional de migraciones para promover mi expulsión. 

¿Es cierto que esa expulsión se produce hacia Venezuela en ningún caso hacia otro país de su elección?

Efectivamente, lo que está pasando es que dentro de la violación que estoy sufriendo sobre mis derechos humanos, por orden del régimen de Nicolás Maduro no tengo mi derecho de identificación como venezolana, no tengo pasaporte. Por todo ello, se me complica el poder viajar o moverme legalmente, esto es así desde 2017 que fue cuando a raíz de una de mis acciones como activista, donde tratamos de enfatizar una protesta internacional sobre la cuestión de los venezolanos sin pasaporte y como afectaba esto a la protección de niños venezolanos que residían en el exterior, pues la condena del régimen fue anular mi pasaporte.

¿Tan peligrosa es usted Paulina?

Pues creo que para una dictadura la libertad de expresión resulta muy peligrosa. El tener activistas que continuamente denuncien las sistemáticas violaciones sobre los derechos humanos, que haya abogados defendiendo a los presos políticos del país, que otros países, como es el caso de España, alberguen y den cobijo a los presos políticos venezolanos, víctimas del régimen comunista de Maduro, es algo que fastidia al régimen y van mellando su credibilidad. Estas cuestiones descubren ante la comunidad internacional todas estas violaciones de derechos humanos y desnudan al régimen y la crisis que se vive en Venezuela.

Nos gustaría mostrar todo nuestro apoyo y solidaridad con su causa, y quizás si las cosas continúan empeorando debería pensar en refugiarse en alguna embajada...

Eso es, aprovecho para decir que seguimos emprendiendo todas las acciones legales y administrativas correspondientes porque creo en el sistema de justicia, eso es lo que más le molesta tanto al régimen venezolano como a la super intendencia nacional de migraciones de Perú. Igualmente, me gustaría poner en conocimiento de todos los organismos de la comunidad internacional, del Gobierno de España y de todas las organizaciones que luchan en favor de los derechos humanos que mi vida está en riesgo y temo por ella. De ser expulsada y trasladada a Venezuela pasaría a engrosar la lista de presos políticos víctimas del régimen de Nicolás Maduro y eso es un riesgo de vida y hago responsable de lo que pueda pasarme al Gobierno del Perú.