Ambos países se disputan la opción de acoger la ‘final a cuatro’ de la próxima edición de la Supercopa de España

Piqué, la clave entre las candidaturas de Arabia Saudí y Qatar a albergar la Supercopa

photo_camera AP PHOTO/MANU FERNÁNDEZ - Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona

Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona, colabora con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para llevar la Supercopa de España a Oriente Medio. El central barcelonista supone una gran opción debido a sus buenos contactos en la región. Qatar y Arabia Saudí optan a ser sede de la próxima edición de este torneo, que se disputará entre el 8 y el 12 de enero bajo un formato de ‘final four’ o ‘final a cuatro’, con el FC Barcelona, Real Madrid CF, Atlético de Madrid y Valencia CF como participantes. 

Piqué tiene la llave para ver dónde se celebra finalmente este evento futbolístico, que por primera vez se disputará en Oriente Medio. Aunque no sería la primera ocasión en que se juega fuera de España, ya que en la pasada edición jugada por el propio Barcelona y el Sevilla FC el escenario elegido para el partido final fue Tánger, en Marruecos. 

La RFEF todavía no ha podido cerrar dónde se disputará la Supercopa de España y el defensor azulgrana está ejerciendo de ‘embajador’ para acordar dónde se disputaría el trofeo. La situación se está tornando algo complicada porque, a pesar de que se pretende llevar esta competición a un país árabe por intereses económicos y publicitarios, todavía no hay nada pactado y va quedando cada vez menos para llegar a principios de enero, mes del calendario que tiene estipulado la disputa de la Supercopa. 

La elección para la celebración del torneo entre barcelonistas, madridistas, valencianistas y atléticos está en el aire. Hace unos meses parecía que Arabia Saudí era el destino preferente, pero Qatar se sumó a la puja. Tanto las autoridades saudíes como las qataríes ofrecen 30 millones de euros por los derechos de la competición, pero hay algunos escollos como el de que la RFEF quiere incorporar en el contrato la garantía de que las mujeres podrán acceder a los partidos sin ningún tipo de restricción y la de que el Gobierno español se opone a que se juegue en Arabia Saudí por el machismo reinante en el país, tal y como dejó caer en una rueda de prensa reciente la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá. En cualquier caso, el propio Ejecutivo de Pedro Sánchez ha indicado que la decisión última es responsabilidad intransferible de la Federación.

Tampoco parece aconsejable llevar el torneo a Oriente Medio debido a la escalada de tensión existente ahora entre parte de la comunidad árabe e Irán. Sobre todo, tras los últimos ataques de rebeldes yemeníes chiíes a la petrolera estatal Saudi Aramco, los cuales han provocado la rápida reacción de Arabia Saudí solicitando una respuesta inmediata contra el régimen de los ayatolás, el cual ha venido siendo acusado de varios episodios que han puesto en jaque la seguridad regional. Sucesos ocurridos principalmente tras el anuncio que hizo Estados Unidos de imponer sanciones políticas y económicas a Irán tras haber abandonado el pacto nuclear que se firmó en 2015 con la Administración persa y otras potencias como Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania. 

Curiosamente, EEUU también ha optado, en principio, a intentar acoger la celebración de la Supercopa de España. De momento, la opción preferida es la de Arabia Saudí o Qatar y se ha querido dejar claro desde la RFEF que no habrá contraprestación monetaria para Piqué en este caso. Aunque quedaría por ver si el exinternacional español sí obtiene algo por parte árabe. 

Nuevo formato

Allá por el mes de abril, la RFEF aprobó el nuevo formato para la Supercopa de España, como anunció Luis Rubiales, presidente federativo. La cual pasaban a disputar los dos primeros clasificados de la Liga española y los dos finalistas de la Copa del Rey. Disputándose dos semifinales, jugando el primero de la Liga contra el segundo de la Copa y el segundo clasificado de la competición liguera contra el campeón copero, para celebrarse posteriormente una final entre los vencedores y un partido por el tercer y cuarto puesto.

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales

Las semifinales de la nueva Supercopa serán, por lo tanto, el 8 y el 9 de enero de 2020 y la final tendrá lugar el 12 de enero, con la presencia de los ganadores de ambas semifinales.

Este nuevo formato sustituye al anterior, que se jugaba a partido único entre el campeón de Liga y el campeón de Copa, o entre el campeón de Liga y el subcampeón de Copa si el equipo que ganaba ambas competiciones era el mismo. Con esta nueva distribución de la competición, se libera una fecha del mes de agosto, que es cuando se disputaba la Supercopa, y se utiliza solamente un domingo de enero para jugarla.

Los equipos participantes también se llevarán una buena suma de la cantidad total dispuesta para el torneo (30 millones son los que ofrecen Qatar y Arabia Saudí). Así, el ganador se llevará 2 millones de euros, el finalista 1,4 y cada semifinalista se embolsará 800.000 euros. Todo ello además de asegurar a las escuadras participantes todos los gastos pagados sea cual sea la sede. 

Este modelo de Supercopa fue votado favorablemente con mayoría absoluta en la asamblea de la Federación, con un resultado de 94 votos a favor, dos abstenciones y dos votos contrarios.

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