Primeras protestas contra los talibanes en Jalalabad
Ya han surgido las primeras protestas en Afganistán contra el nuevo régimen talibán. Los insurgentes, que apenas llevan una semana en el poder, han reprimido las manifestaciones en la ciudad de Jalalabad a tiros. Se han reportado al menos tres muertos y decenas de heridos a causa de los disparos de los talibanes.
La represión comenzó después de que varios ciudadanos cambiasen la bandera blanca y negra del Emirato por la bandera tricolor afgana con motivo del Día de la Independencia. “Desde que vimos la llegada de los talibanes, gradualmente han ido quitando las banderas nacionales de Afganistán y reemplazándolas por la bandera de los talibanes. Lo hemos visto en Kabul. Mucha gente no está contenta con eso, pero en general tuvieron que soportarlo”, informa Rob McBride, periodista de Al-Jazeera. No obstante, en Jalalabad no han tolerado que los insurgentes sustituyeran la bandera nacional, causando una multitudinaria protesta.
“Los manifestantes querían colgar la bandera nacional tricolor en vísperas del aniversario de la independencia de Afganistán del Imperio Británico”, declaró un ciudadano de Jalalabad a la agencia EFE. Posteriormente, las protestas a favor de la bandera tricolor se trasladaron a otras ciudades como Kunar, Jost, o Nangarhar, donde también hubo fallecidos y heridos.
La bandera es una cuestión relevante dentro de todo lo que está ocurriendo en Afganistán por el valor que tienen para los ciudadanos. “La bandera ha sido el símbolo de identidad para los afganos durante las últimas dos décadas”, asegura un ciudadano de Kabul a EFE. “Espero que los talibanes no la cambien, millones de afganos la aman de corazón”, añade. No obstante, las nuevas autoridades del país ya han comenzado a usar la bandera blanca del movimiento talibán. En la primera rueda de prensa el portavoz insurgente, Zabihulla Mujahid, ya se mostró la bandera con la shahada.
En Kabul, por otra parte, ha habido disturbios en los alrededores del aeropuerto internacional. 12 personas han muerto a causa de disparos y estampidas, según informa la agencia Reuters. La capital ha sido también testigo de una protesta encabezada por mujeres afganas. A pesar de que los talibanes hayan declarado que las mujeres podrán trabajar y estudiar dentro de “los marcos del islam” muchas ciudadanas no los creen. Por este motivo, un grupo de mujeres afganas han salido a la calle con carteles reivindicativos exigiendo que se respeten sus derechos. “Estas valientes mujeres han salido a las calles de Kabul para protestar contra los talibanes. Solo reivindican su derecho a trabajar, a estudiar y a participar en la política. Su derecho a vivir seguras en la sociedad. Espero que más mujeres y hombres se unan a ellas”, escribió en su cuenta de Twitter, Masih Alinejad, periodista y activista feminista iraní.
El pasado julio, coincidiendo con la expansión talibán por el país, muchas mujeres afganas tomaron las calles armadas en las regiones del norte y el centro. “Había muchas mujeres que solo querían inspirar a las fuerzas de seguridad, pero muchas más estaban listas para ir a los campos de batalla”, declaró entonces Halita Parastish, una de las manifestantes.
Este miércoles, una estatua de Abdul Ali Mazari fue destruida por los talibanes en la provincia central de Bamiyán. Mazari fue el líder de una milicia chií que combatió a los insurgentes durante la guerra civil de Afganistán. Finalmente, fue asesinado por los talibanes en 1996, cuando tomaron el poder. Mazari fue también un gran defensor de la minoría étnica hazara, que pertenece a la rama chií del islam. En la región de Bamiyán también se encontraban las dos enormes estatuas de Buda de 1.500 años que los talibanes volaron en 2001, antes de la invasión estadounidense.
Panjshir, una provincia al norte de Afganistán con una gran cantidad de tayikos, se ha convertido en el principal foco de resistencia a los insurgentes. “Solo Panjshir resiste. Liderada por el vicepresidente Amrullah Saleh. Panjshir se mantendrá fuerte contra todo aquel que quiera esclavizar a la gente”, declaró el embajador afgano en Tayikistán, Zahir Aghbar. Sale se ha autoproclamado presidente después de la huida de Ashraf Ghani. Asimismo, ha apoyado las protestas contra el régimen talibán. “Expreso mi respeto, apoyo y aprecio por el valiente y patriótico movimiento del honorable pueblo de mi país en diferentes lugares para izar la bandera nacional contra el grupo de representantes talibanes”, afirmó Saleh.
El político y excombatiente de la etnia tayika formó parte de la “Alianza Norte”, un frente militar que se enfrentó al Gobierno talibán. Saleh fue compañero de Ahmad Shah Massoud, conocido como “el León de Panjshir”, un gran estratega que pudo evitar la caída de la región. Massoud fue asesinado por Al-Qaeda en un ataque suicida dos días antes de los atentados del 11 de septiembre.
Su hijo, Ahmad Massoud, también se ha convertido en una figura clave dentro de la resistencia afgana. “Mis compañeros de armas y yo mismo vamos a dar nuestra sangre, junto a todos los afganos libres que rechazan la servidumbre y a los que llamo a unirse a nuestras filas en nuestro bastión de Panjshir”, anunció el hijo de Massoud.
