Rajae El Khamsi: “Las mujeres en Marruecos reivindican la paridad”

Los resultados de las últimas elecciones celebradas en Marruecos han supuesto un hito histórico. Desde una perspectiva de género, el reino ha conseguido nombrar inicialmente a seis ministras y una ministra delegada1, entre ellas se encuentra Nadia Fattah, la primera mujer ministra de finanzas y economía en Marruecos. De esta forma, a través de políticas como el reclamo en un aumento de las cuotas electorales, las mujeres han conseguido conquistar espacios que han estado reservados históricamente para los hombres.
Aun así, Marruecos sigue muy alejado de conseguir la igualdad entre hombres y mujeres, un designio que sigue estando en la lista de la mayoría de los gobiernos. Para conocer cuál es la actual situación de las mujeres en Marruecos, además de su papel en la lucha feminista en el país, hablamos con la profesora e investigadora de la Universidad Mohamed V de Rabat, Rajae El Khamsi.
Marruecos está llevando a cabo políticas de género inclusivas en comparación con otros países árabes. ¿Cuál es la posición de las mujeres marroquíes en ámbitos de poder como la política?
La situación de las mujeres en Marruecos en general ha ido mejorando bastante en estas últimas décadas porque se ha iniciado un movimiento de lucha para este cambio desde que empezó el movimiento a tener una cierta conciencia feminista.
Desde los años 40 ya empezaron a aparecer las primeras asociaciones de mujeres con un discurso femenino emancipador, y en los años 60 las primeras reivindicaciones para unas mejores condiciones de trabajo, pero es a partir de los años 80 que podemos hablar de un movimiento con conciencia feminista. Esta se ha plasmado cuando mujeres militantes dentro de las secciones femeninas de los partidos políticos de izquierda, formadas en el seno de partidos y sindicatos, vieron como los políticos de la época relegaban a un segundo plano la cuestión femenina y decidieron crear un marco nuevo de acción política independiente de los partidos políticos, con objetivos específicos. Con esto quisieron darle a la cuestión femenina la prioridad, los recursos y la ideología que merecía.
Ahora tenemos más asociaciones y más fuertes. El motivo por el que menciono esto es para que se sepa que todos los logros que tenemos en la actualidad son fruto de una acción colectiva de muchísimos años atrás.
En 2021, se celebraron por primera vez las elecciones municipales, regionales y legislativas. Para la representación de las mujeres en la cámara de representantes, se ha creado una lista regional de 90 escaños para mujeres. Esto permite que tengan 90 escaños asegurados y luego por las listas locales pueden conseguir algo más, en este caso 6 escaños. Si no fuera por la cuota, no tendrían representación porque los partidos no ponen a las mujeres en las primeras posiciones de las listas. Con este resultado las mujeres constituyen actualmente 24,3%; es el porcentaje más alto desde 1997, fecha en la que por primera vez las mujeres ingresaron al parlamento y constituían solo 0.61%. Esta evolución se debe a las medidas de acción positiva que se empezaron a adoptaron, desde una lista nacional reservada a las mujeres de 30 escaños en 2002, que se ha ampliado a 60 escaños en 2011 y se ha sumado a una lista compartida de jóvenes en 2016.
En los consejos comunales, las mujeres empezaron a ser elegidas en 1992 y constituían solo 0,35%, mientras que en los comicios de 2021 han constituido 26,64%. Estos logros son fruto de la lucha de las mujeres para que haya participación política de las mismas. Se ha ido consiguiendo a raíz de estos mecanismos positivos que no siempre eran consensuados. Mucha gente se oponía a la cuota porque lo veían como una forma de discriminación. Argumentaban que primaba más la calidad que una cuota que se imponga, pero ha dado un resultado bueno porque ha permitido visibilizar a las mujeres en el poder y ha permitido que tengan escaños y estén representadas en la política.
¿Qué ha aportado la Constitución del 2011 a los derechos de las mujeres?
Se han establecido nuevos mecanismos de lucha que han sido fruto de la constitución del 2011. Marruecos con la Constitución optó por una vía que calmaba el ambiente de las primaveras árabes. Primero adelantó las elecciones para que la gente eligiese quien quería que le gobernase y sacó una Constitución nueva votada en referéndum. Con esto permitió que Marruecos no viviese la dramática situación que tuvieron que vivir otros países árabes.
La constitución ha aportado unos cambios en el juego del poder y ha instaurado por primera vez el principio de la igualdad y la paridad. Esto es muy importante, el artículo 19 lo recoge. También ha establecido que se cree una autoridad de paridad e igualdad, aunque todavía no han visto la luz. No se ha conseguido la paridad, se ha avanzado bastante y hemos conseguido en las últimas elecciones que lleguen al poder un cuarto por ciento de mujeres, un 26,64% en las comunales, un 24% en la cámara de representantes e incluso un 39,79% en las regionales. Estamos lejos de aquel tercio que reivindicaban las mujeres desde los años 90 y aún más lejos de la paridad que recoge la Constitución. Pero son resultados importantes.
Se han conseguido gracias no solo a la Constitución si no también al mecanismo que ha establecido esta última, a saber el derecho de presentar peticiones a los poderes públicos. Un mecanismo nuevo de reivindicación que lo ha sabido aprovechar el movimiento de mujeres en el que se ha propuesto el Colectivo “Paridad ahora”. Se trata de una iniciativa civil formada por mujeres y hombres de asociaciones que defienden los derechos humanos y los derechos de las mujeres, investigadores, artistas y otros actores de la sociedad civil, que lanzaron una campaña para que se emprendan iniciativas en materia de legislación a favor de la paridad global y efectiva entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. El Colectivo ha podido recaudar firmas y ha planteado al parlamento una propuesta de ley con medidas para la aplicación de la paridad de ahora a 2030 y lo ha conseguido entregar con más firmas de las exigidas.
Las mujeres han exigido que haya paridad en las nuevas elecciones y en el poder. No se ha conseguido la paridad como tal, pero se ha dado un salto muy importante y también en el nuevo gobierno se ha conseguido nombrar a seis ministras con unas carteras que son diferentes de las anteriores. Rompen con las mismas carteras de siempre. Ahora tenemos una ministra de economía y finanzas, que es un ámbito que siempre ha sido reservado a los hombres, lo que es un logro.
El tema del aborto o de la herencia siguen siendo conquistas pendientes ¿Cuál es el futuro de estas cuestiones?
Desde el 2011, la novedad hasta ahora en el movimiento feminista es que se están planteando nuevas reivindicaciones que las militantes no se atrevían a plantear antes o no las consideraban prioritarias. Estos son el tema de la herencia, el aborto y las libertades individuales. A pesar de los debates todavía no se ha conseguido ningún resultado tangible. En cambio en relación con el tema de la lucha contra la violencia contra las mujeres, sí que se ha podido conseguir una reforma en 2018 con la promulgación de la ley n° 103-13, aunque es una ley que no ha satisfecho a muchas feministas. Las asociaciones de mujeres han sido muy activas en la lucha contra la violencia a través de los centros de atención a las mujeres víctimas y a través de la reivindicación de una ley efectiva que se base en aproximación global de la violencia contra las mujeres.
En los pueblos sigue habiendo mucha discriminación hacia la mujer en comparación con las zonas urbanas, ¿cómo podemos promover la igualdad en estas zonas más rurales?
La brecha es todavía grande entre el ámbito urbano y el ámbito rural. En el ámbito rural todavía hay muchísima vulnerabilidad. Se espera que el gobierno actual lleve a cabo la implementación efectiva del nuevo modelo de desarrollo y realice planes para introducir reformas sociales y económicas. Marruecos ha reconocido que los planes de antes no han conseguido acabar definitivamente con el analfabetismo ni con la vulnerabilidad en estas regiones y espera que el nuevo plan erradique las desigualdades y la vulnerabilidad social
¿Crees que, con la salida del gobierno islamista del poder, las mujeres gozarán de más derechos?
Hay una cierta esperanza porque hay leyes que nos amparan. Tenemos ahora una Constitución que habla de la igualdad y la paridad. Por lo tanto, las reivindicaciones actualmente tienen un respaldo legal y cualquier cosa que no sea constitucional se va a señalar con el dedo. Esto es lo que da esperanza para que se lleven a cabo próximas reformas inspiradas en la igualdad respaldada por primera vez en la Constitución del 2011.
Seguramente usted sea una inspiración para las mujeres de su país, ¿qué les diría a las niñas y mujeres que se ven obligadas por sus circunstancias a vivir una vida de opresión?
Lo que les diría, partiendo del contexto personal, es que aprovechen la oportunidad de estudiar. Porque la educación es lo más importante. La educación es lo que les va a permitir tener las oportunidades para salir adelante, para mejorar su situación. Es la clave para que todas las mujeres de Marruecos puedan mejorar. Sin educación no se puede progresar. Les diría que aprovechen las pocas o muchas oportunidades que puedan surgir y seguir adelante.
1. Han sido inicialmente nombradas seis ministras y una ministra delegada, pero finalmente se quedan cinco ministras y una ministra delegada porque la ministra de salud ha sido sustituida por el anterior ministro para no compaginar el cargo con la alcaldía de Casablanca.