Rishi Sunak toma posesión como primer ministro del Reino Unido

Hace apenas seis semanas, la carrera política de Rishi Sunak estaba prácticamente amortizada. Derrotado en las primarias tories ante Liz Truss y repudiado por sus compañeros de partido por haber “traicionado” a Boris Johnson con su salida anticipada del Ejecutivo —que a la postre aceleró la dimisión del ex primer ministro—, el excanciller de Hacienda estaba obligado a esperar una nueva oportunidad desde una discreta segunda fila. Pero otro dramático giro de guion ha colocado a este político de origen indio en el 10 de Downing Street. 

Tras recibir el encargo del rey Carlos III en Buckingham Palace para formar Gobierno, Sunak ha llegado a la residencia del primer ministro en la mañana del martes para dirigirse a la nación por primera vez como jefe de Gobierno. Lo hizo el lunes minutos después de ser elegido líder del Partido Conservador en un discurso breve y aséptico. Hoy, Sunak ha tenido licencia para la solemnidad tras la retirada definitiva de Liz Truss, que anunció su dimisión solo 45 días después de acceder al cargo. 

“Pondré la estabilidad económica y la confianza en el centro de la agenda de este Gobierno”, declaró frente al 10 de Downing Street. “El Gobierno que dirijo no dejará a la próxima generación, a vuestros hijos y nietos, con una deuda que saldar que fuimos demasiado débiles para pagar nosotros mismos”. Sunak apareció sin seguidores y en solitario, sin la compañía de su mujer, la multimillonaria Akshata Murty, quien se descubrió que tributaba en Estados Unidos para pagar menos impuestos.

I will unite our country, not with words, but with action.

I will work day in and day out to deliver for you.

Watch my speech from Downing Street ? pic.twitter.com/diOBuwBqXc

— Rishi Sunak (@RishiSunak) October 25, 2022

“La confianza se gana. Y yo me ganaré la suya”, aseguró el nuevo líder tory, quien tuvo palabras para la desventurada ex primera ministra: “Quiero rendir homenaje a mi predecesora Liz Truss, no se equivocó al querer mejorar el crecimiento de este país, es un objetivo noble. Y admiro su inquietud por crear un cambio. Pero se cometieron algunos errores. No nacidos de la mala voluntad o de las malas intenciones. De hecho, todo lo contrario. Pero errores al fin y al cabo”. 

Seguidor de la ortodoxia fiscal, Sunak promete abonar la senda neoliberal cuando el escenario sea propicio. En las primarias defendió, en oposición a Truss, mantener la fiscalidad y no reducir drásticamente el gasto público, lo que le hizo perder enteros frente a la plana mayor de los conservadores y lo que, en última instancia, provocó la caída de la ya ex primera ministra y días antes de su ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng. Quien se llevó el peor golpe fue la libra. 

“Esto significará decisiones difíciles en el futuro. Pero me vieron durante la COVID-19, haciendo todo lo que pude para proteger a la gente y a las empresas”, adelantó Sunak en su primer discurso. Durante la pandemia, promovió como canciller de Hacienda un esquema de retención de empleo similar al adoptado por otros Gobiernos europeos, con incentivos y subvenciones. 

“Los mercados se han tranquilizado y la libra ha subido”, subraya en conversación con Atalayar la analista Inés Gómez Durán. “Los tories creen que una postura más moderada puede devolver la credibilidad a los conservadores, pero todo dependerá de los próximos meses. Con el invierno a la vuelta de la esquina, habrá que ver cómo va capeando las crisis”. 

Así, Sunak se ha convertido en el 57º primer ministro del Reino Unido, el quinto conservador seguido y el tercero en apenas seis semanas. Pero, de la misma forma que Truss, asciende a la jefatura del Gobierno por la elección de 200 diputados tories, lo que ha levantado dudas acerca de su legitimidad democrática. “El mandato que mi partido ganó en 2019 no es propiedad exclusiva de ningún individuo, es un mandato que nos pertenece y nos une a todos”, respondió desde el atril.

“No veo elecciones a corto plazo porque precisamente el Partido Conservador ha elegido a Sunak para evitar esas elecciones. Hoy por hoy, arrojarían una victoria para los laboristas, aunque parece que el nuevo primer ministro puede revertir la situación”, indica Gómez Durán. “Es difícil vaticinar que vaya a acabar el mandato en un escenario tan voluble como el británico”, admite. 

Gómez Durán reconoce que el liderazgo de Sunak “puede ayudar a mejorar la imagen del partido. Es el primer ministro más joven en 200 años, de origen indio e hindú practicante. Euroescéptico, pero fuera del ala dura”. “En definitiva, es un pequeño lavado de cara a la imagen del Partido Conservador”. 

En cuestión de horas, el nuevo primer ministro ha designado a los cargos más importantes de su nuevo gabinete. Prometió unir a la nación y, sobre todo, recoser un Partido Conservador dividido tras dos intensas primarias. Y así ha sido. Sunak ha intentado reconciliar a las distintas facciones tories manteniendo a James Cleverley en la cartera de Exteriores, a pesar de haber respaldado a Johnson en su tentativa de recuperar el cargo, a Ben Wallace en Defensa y a Jeremy Hunt en Finanzas.