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Rusia anuncia la visita de Xi Jinping en febrero

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso deja entrever que el próximo desplazamiento del presidente de China a Moscú podría coincidir con el aniversario de la invasión rusa de Ucrania
Vladímir Putin y Xi Jinping

XINHUA/LI TAO vía AP  -   El presidente chino Xi Jinping, a la derecha, posa para las fotos con el presidente ruso Vladimir Putin en la Casa de Huéspedes Diaoyutai en Beijing, China, el 4 de febrero de 2022

Es probable que Xi Jinping visite Moscú en las próximas semanas, coincidiendo con el primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania. Vladímir Putin extendió a finales de diciembre una invitación a su homólogo chino durante una conversación por videoconferencia. “Le esperamos, querido señor presidente, querido amigo, le esperamos la próxima primavera en visita de Estado a Moscú”, dijo entonces. Ahora, el Ministerio de Exteriores ruso da por hecho que el líder chino desfilará por los pasillos Kremlin en febrero, recoge la agencia estatal de noticias TASS. 

En caso de confirmarse, sería el primer desplazamiento oficial de Xi Jinping a Rusia en cuatro años. El presidente chino visitó el país por última vez en 2019, en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Aunque ha mantenido en todo este tiempo un estrecho contacto con Putin. Coincidieron en septiembre durante la cumbre de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghái celebrada en la ciudad uzbeka de Samarcanda, y compartieron impresiones en aquella videollamada de finales de año. 

El anuncio del Ministerio de Exteriores ruso coincide con la información que publicó la semana pasada el diario moscovita Vedomosti. El medio oficialista aseguró que el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, visitaría Rusia a principios de febrero, probablemente para allanar el camino a Xi y preparar el desplazamiento. El exministro de Exteriores, relevado en el cargo por Qin Gang en diciembre, pasó a estar al frente de la Dirección de la Oficina de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista, un puesto desde el que ejerce como asesor principal de Xi en materia de política exterior. 

Dmitri Medvedez y Xi Jinping
SPUTNIK/EKATERINA SHUKINA vía AP  -   El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y presidente del partido Rusia Unida, Dmitri Medvédev, izquierda, y el presidente chino Xi Jinping se dan la mano durante su reunión en Pekín, China, el 21 de diciembre de 2022

“Este año, Rusia y China unirán esfuerzos para mejorar y promover aún más las relaciones bilaterales entre los dos gobiernos. Como saben, Putin ha invitado a Xi a una visita oficial esta primavera. Partimos del entendimiento de que será el acontecimiento central de la agenda bilateral para 2023”, subrayó el Ministerio de Exteriores en el comunicado. Para el Kremlin, afianzar el apoyo de China es un asunto crucial. 

China no ha confirmado la información. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, aseguró en la comparecencia de prensa del lunes “no estar al tanto” de la visita de Wang Yi. Pero matizó que ambos “son socios de cooperación estratégica integral y mantienen estrechos contactos a todos los niveles”, algo que quedó confirmado en diciembre con la visita a Pekín de Dmitri Medvédev. El actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, que ocupó brevemente la presidencia cuando Putin alcanzó el máximo de mandatos, se reunió con Xi Jinping en calidad de presidente del partido de Putin, Rusia Unida. 

“Históricamente, las relaciones entre China y Rusia han estado plagadas de desconfianza y enfrentamientos. A finales de la década de 1960, en el punto álgido de la Guerra Fría, ambos países estuvieron a punto de enfrentarse en una guerra nuclear. Sin embargo, más recientemente, Pekín y Moscú han encontrado una causa común. La maquinaria industrial china importa petróleo, gas, carbón y otras materias primas rusas a cambio de productos chinos de alta tecnología”, indica el analista Michael Schuman en The Atlantic. 

Plaza del Maidán en Kiev
AP/ANDREW KTRAVCHENKO  -   Un militar ucraniano se arrodilla frente a un monumento dedicado a las personas que murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, en la Plaza de la Independencia (Maidan) en Kiev, Ucrania, el lunes 21 de noviembre de 2022

Rusia es el mayor proveedor de petróleo de China, el segundo de gas por gasoducto y el cuarto de gas natural licuado. A raíz de las sanciones occidentales contra Moscú, China se ha convertido además en el principal comprador de energía rusa. Como contraprestación, el gigante asiático se ha erigido en la mayor fuente de importaciones de Rusia, en concreto de semiconductores, un material que el Kremlin necesita para fabricar equipos civiles y militares. Esto explica que el comercio bilateral haya aumentado más de un 30% en 2022, alcanzando niveles récord

El Kremlin quiere llevar las relaciones con Pekín a un nuevo nivel para formar un frente común contra Occidente. “En cooperación con nuestros homólogos, hemos estado tomando medidas coherentes para luchar contra los intentos de Estados Unidos de lograr el dominio mundial mediante la promoción del concepto de un orden basado en normas”, resumió el Ministerio de Exteriores ruso, que dice ver en China a “una nación amiga en las circunstancias actuales”. 

China, ambigua en Ucrania 

“China podría desempeñar para Rusia el mismo papel que Estados Unidos está desempeñando para Ucrania. Si eso ocurriera, las probabilidades de una victoria rusa aumentarían exponencialmente. Pero eso no ha sucedido, lo que sugiere que, en la práctica, existen fuertes límites a la amistad ‘sin límites’ que el presidente ruso Vladímir Putin y el presidente chino Xi Jinping proclamaron apenas unas semanas antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero”, señala el historiador Max Boot en The Washington Post. 

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PHOTO/KAY NIETFELD vía AP  -   En una reunión muy criticada el viernes con el canciller alemán de visita, Olaf Scholz, el presidente chino Xi Jinping hizo un llamamiento a las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania y advirtió del peligro de que el conflicto se vuelva nuclear

20 días antes de que Putin decidiera poner en marcha la invasión, el presidente ruso y Xi Jinping firmaron en Pekín una declaración conjunta en la que aseguraban que en su cooperación bilateral “no hay límites” ni “zonas prohibidas”, algo que se ha demostrado falso en los últimos 11 meses. Desde Pekín han asegurado que Putin no aclaró cuáles eran sus intenciones en Ucrania en aquel encuentro con Xi, pero los países occidentales siguen teniendo dudas sobre la postura real de China. 

El gigante asiático ha interpretado hasta la fecha un papel ambiguo en Ucrania. No ha condenado la invasión, pero tampoco ha apoyado sin reservas a Rusia. “La posición de China sobre la cuestión de Ucrania es clara y coherente. Seguiremos trabajando activamente para persuadir la paz y promover conversaciones que empujen la situación a desescalar y enfriarse”, matizó en sala de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. 

Xi declaró que Pekín “seguirá manteniendo una postura objetiva y justa, trabajará para unir a la comunidad internacional y desempeñará un papel constructivo en la resolución pacífica de la crisis ucraniana”. El camino, añadió, no sería fácil, “pero mientras no se ceje en los esfuerzos, la perspectiva de paz siempre existirá”. Algunos analistas intuyen que China puede erigirse como moderador; otros sostienen que el interés real de Xi reside en disuadir a Putin de utilizar armamento nuclear en Ucrania. 

China quiere aproximarse políticamente a Europa, lo que contextualiza las visitas del canciller alemán, Olaf Scholz, y del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en noviembre, a las que se sumarán a principios de este año las del presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Existe cierto acercamiento con los países europeos, pero al mismo tiempo, a China no le interesa una Rusia hundida, porque en ese caso no podría ser un aliado útil en el futuro. 

Wang Yi y Antony Blinken
AFP/STEFANI REYNOLDS  -   En esta foto de archivo tomada el 8 de julio de 2022, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken (d), y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, asisten a una reunión en Nusa Dua, en la isla turística indonesia de Bali
Blinken en China 

El anuncio del Ministerio de Exteriores ruso coincide con la primera visita a China del secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. El jefe de la diplomacia norteamericana se reunirá a finales de esta semana en Pekín con el recién nombrado Qin Gang para aplacar las tensiones que han marcado sus relaciones bilaterales en los últimos meses y también para intercambiar impresiones sobre la situación en Ucrania. Aunque en la agenda está subrayada la cuestión de Taiwán. 

La portavoz del Ministerio de Exteriores chino dijo el lunes al ser preguntada por el desplazamiento de Blinken que Pekín “está dispuesta a comunicarse y cooperar con Estados Unidos en los ámbitos bilateral y multilateral sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y la reciprocidad”, pero matizó que Washington “no puede interferir en los asuntos internos y perjudicar los intereses de China al tiempo que desea comunicarse y hablar de cooperación”. “En asuntos como Ucrania y la cuestión nuclear en la península coreana, China siempre ha apostado por las soluciones políticas y por persuadir y promover las conversaciones de paz, y se opone a las palabras y acciones que ‘echan leña al fuego’ e intensifican los conflictos”, sentenció Mao.