Los últimos avances de las fuerzas ucranianas han obligado a Rusia a recurrir a voluntarios y mercenarios. El Ejército ruso está tratando de atraer a ciudadanos para que se sumen a la guerra en Ucrania a cambio de un sueldo de casi 3.000 dólares al mes -tres veces el sueldo medio nacional-, según informa Reuters. Para ello, Moscú está trasladando “camiones de reclutamiento” a lugares como Rostov, al sur del país.
“Servicio militar con contrato: la elección de un hombre de verdad”. Así se titulan los folletos que reparten los soldados armados a los transeúntes con el objetivo de movilizar a más personal para la guerra en medio de la contraofensiva ucraniana. Los rusos y extranjeros de entre 18 y 60 años con al menos educación secundaria serán aptos para combatir en Ucrania, según señaló a Reuters el oficial a cargo de la campaña de reclutamiento en Rostov.
“Los ciudadanos de mentalidad patriótica eligen firmar contratos por tres o seis meses para participar en la operación militar especial”, declaró Sergei Ardashev, quien también prometió entrenamiento para todos aquellos que deseen unirse a la invasión.
Reuters también ha dialogado con un posible recluta, el músico Viktor Yakunin, quien aseguró que siempre se había sentido atraído por el servicio militar y estaba reuniendo los “documentos necesarios” para ir al frente en Ucrania. Yakunin afirmó a la agencia de noticias que sus padres lo criaron desde la infancia para “amar a la patria y para proteger el mundo ruso”. “Creo que el poder está con nosotros”, añadió.
Una vez presentada la información requerida, los voluntarios deben superar un examen psicológico y, posteriormente, una prueba física de velocidad, fuerza y resistencia.
Rusia no ha actualizado el número oficial de bajas desde el 25 de marzo, un mes después del comienzo de la invasión. Entonces, Moscú notificó 1.351 muertos y 3.825 heridos. La actual campaña de reclutamiento demuestra que las tropas rusas necesitan más hombres para hacer frente a los actuales avances ucranianos. No obstante, a pesar de la contraofensiva, el Kremlin descarta una movilización nacional “por el momento”, según anunció el portavoz Dmitry Peskov la semana pasada.
Last night russian terrorists attempted to strike the South Ukraine Nuclear Power Plant in the Mykolaiv region. A missile fell 300 meters from the plant.
kremlin’s nuclear terrorism continues.
russia is the threat to the whole world. pic.twitter.com/aWhz8yNXWp— Defense of Ukraine (@DefenceU) September 19, 2022
Además de atraer voluntarios, Rusia también está reclutando a presos a través del grupo Wagner, organización militar vinculada al Kremlin. Hace unos días comenzó a circular por las redes sociales un vídeo de Yevgueni Prigozhin, jefe de Wagner y empresario cercano al presidente Vladimir Putin, ofreciendo a los reos de una prisión rusa la libertad a cambio de unirse a la guerra.
PMC Wagner Group Evgeny Prigozhin is at a penal colony looking for new assault infantry to join his company. Refers to some of those who served 30 years in prison and died in battle as "heroes". pic.twitter.com/Gp3IOVHuAq
— Dmitri (@wartranslated) September 14, 2022
La grabación fue difundida por el equipo del opositor encarcelado, Alexéi Navalni, y se sospecha que se trata de una cárcel en Mari-El, a unos 800 kilómetros al este de Moscú, según la BBC, que ha geolocalizado las imágenes. El medio británico también ha utilizado herramientas de reconocimiento facial para identificar a Prigozhin, conocido como el ‘chef’ de Putin.
La inteligencia británica también sugiere que el vídeo muestra “muy probablemente” a Prigozhin tratando de atraer a reclusos para que se unan a la invasión de Ucrania, subrayando que solo busca “combatientes para unidades de asalto”.
En el vídeo, Prigozhin asegura que, en caso de cumplir seis meses en Wagner, los reos serán libres. Aunque también advirtió que la deserción sería castigada con la muerte. “Si llegas a Ucrania y decides que no es para ti, te ejecutaremos”, subrayó.
Por otro lado, el ‘chef’ de Putin ha enumerado algunas de las reglas. De acuerdo con el empresario, está prohibido el alcohol, las drogas, los saqueos y los “contactos sexuales con mujeres locales, flora, fauna u hombres”. La edad mínima para sumarse a Wagner son los 22 años, y la máxima 50. “La guerra es dura. No tiene nada que ver con la de Afganistán o Chechenia”, agrega.
Sin embargo, el reclutamiento de Wagner no es algo nuevo. De acuerdo con Olga Romanova, directora de la ONG de monitoreo de prisiones rusas, Russia Behid Bars, entre 7.000 y 10.000 prisioneros, incluido un caníbal condenado, han sido reclutados por la compañía desde este verano, recoge The Moscow Times.
Baza reports that >8 prison transport trucks are transporting 400 prisoners in Tambov to a training area in southern Russia (possibly Wagner’s base in Molkino) likely before going to Ukraine. They say 10-12 prison trucks were seen in Belgorod last night. https://t.co/Cv3fMZcwEH pic.twitter.com/d7QBuN6YZ1
— Rob Lee (@RALee85) September 16, 2022
La relevancia de Wagner en la guerra ha provocado que varios internautas rusos pidan el reemplazo del ministro de Defensa, Sergei Shoigu -a quien culpan de las derrotas en Járkov-, por Prigozhin. Tal y como destaca el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), el jefe de Wagner “se está estableciendo como el rostro” de la invasión a Ucrania.
Eastern #Ukraine Update:
— ISW (@TheStudyofWar) September 19, 2022
Ukrainian forces continue to consolidate positions on the east bank of the #Oskil River in #Kharkiv Oblast despite #Russian efforts to contain them. /1https://t.co/AMQ0n2dACe pic.twitter.com/D1BPijJZku
Mientras Rusia trata de movilizar más hombres, Ucrania continúa con su contraofensiva en Járkov, la cual trata de extender hacia el Donbás y Jersón. El presidente Volodimir Zelensky ha prometido continuar hasta liberar por completo el país. Zelensky también ha anunciado que las fuerzas ucranianas ya han cruzado el río Oskil y que controlan la orilla oriental. Liman, a unos 50 kilómetros de la recién recuperada Izium, es ahora uno de los principales objetivos debido a su proximidad con Lugansk.