Será la cuarta vez que Hariri asuma el cargo de primer ministro, justo un año después de su renuncia motivada por las manifestaciones contra la clase política

Saad Hariri, designado primer ministro libanés

photo_camera AFP/ ANWAR AMRO - El ex primer ministro libanés Saad Hariri (C) llega para reunirse con el presidente Michel Aoun.

El líder libanés suní Saad Hariri ha obtenido los votos suficientes en las consultas parlamentarias de este jueves para ser designado el próximo primer ministro, según adelanta la agencia de noticias Reuters y los medios locales. Hariri se enfrenta a la ardua tarea de formar un gabinete en un país que aún se recupera de las consecuencias de una explosión masiva que arrasó la capital en agosto. El país está sumido en un colapso financiero, luchas políticas internas y una ira generalizada contra la élite gobernante de Beirut.

“Líbano ya no podía tolerar la demora, y los libaneses esperan la formación de un gabinete con un plan de reforma claro. La atmósfera general significa posturas y esfuerzos internacionales par ayudar a Líbano. Estos esfuerzos solo podrían traducirse en la formación de un gabinete de rescate”, dijo Tamman Salam, ex primer ministro libanés, este jueves.

Mientras continuaban las consultas en el palacio presidencial, el ex primer ministro Hariri, un aliado occidental y el único candidato el jueves, se había ganado el respaldo de 47 legisladores hasta el momento, teniendo en cuna el recuento de Reuters.

El presidente de Líbano, Michel Aoun, debe elegir al candidato con el mayor apoyo de los legisladores, entre los cuales el Hizbulá, respaldado por Irán, y sus aliados políticos tienen mayoría. 

El presidente libanés Michel Aoun (L) habla con el ex primer ministro libanés Saad Hariri durante su reunión en el Palacio Presidencial de Baabda, el 22 de octubre de 2020

El nuevo Ejecutivo tendrá que abordar la peor crisis que vive el país desde la guerra civil de 1975-1990. Una crisis bancaria, el colapso monetario, una pobreza creciente y las deudas estatales agobiantes, unidos a la crisis sanitaria como consecuencia del coronavirus, y a las secuelas de la gran explosión de agosto en el puerto de Beirut que mató a casi 200 personas y causo daños millonarios, hacen de Líbano un país al borde del abismo.

Este nombramiento llega tras la dimisión de Mustapha Adib el pasado 26 de septiembre ante la imposibilidad de formar gobierno. Adib, que ejercía anteriormente de embajador en Alemania, fue nombrado jefe de Gobierno a finales de agosto con el objetivo de configurar un nuevo Ejecutivo para regir los designios nacionales. La última Administración de Líbano, dirigida por Hassan Diab, dimitió a raíz del mencionado suceso acaecido en el puerto de la capital el 4 de agosto.

Si Hariri logra crear el próximo Gobierno, asumirá el cargo de primer ministro por cuarta vez. Hariri es hijo del ex primer ministro asesinado Rafik Hariri y es el líder político musulmán sunita de más alto perfil en el Líbano.

Gebran Bassil, lider del movimiento Patriótico Libre, habla en el palacio presidencial en Baabda, Líbano, el 22 de octubre de 2020

El sistema político del Líbano asigna el puesto de primer ministro a un musulmán sunita, y el regreso de Hariri será recibido con consternación por muchos manifestantes antisistema que han pedido el fin del sistema de distribución de poder del país.

Un año de la salida de Hariri

El último Gobierno de coalición del líder suní Hariri fue derrocado hace casi exactamente un año cuando las protestas se apoderaron del país, furiosas con la élite gobernante del Líbano. 

Las protestas comenzaron en contra de los planes de cobrar impuestos por las llamadas realizadas en Whatsapp, pero rápidamente se convirtieron en manifestaciones contra la corrupción política endémica y la crisis económica. Dos semanas después del inicio de estas protestas, Hariri presentó su renuncia antes el presidente del gobierno, Michel Aoun. 

El presidente libanés Michel Aoun inició hoy oficialmente consultas para encontrar un nuevo primer ministro

El grito que hace un año inundaba las calles de diferentes ciudades libanesas “Killon yani Killon” (Todos ellos, nos referimos a todos”), llamaba la atención a una clase política libanesa sumida en la corrupción y el amiguismo.

Ahora, un año después de estas marchas contra la clase política, y con un verano caliente con manifestaciones masivas contra los políticos, el que fuese presidente en ese momento, Hariri, vuelve al palacio presidencial.

El líder del bloque parlamentario de Hezbollah, Mohamed Raad, en el palacio presidencial en Baabda, Líbano, el 22 de octubre de 2020

Este martes, el líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, anunció que su partido no respaldará la candidatura de Hariri. "La verdadera razón de la decisión del partido de no nominar a Hariri como primer ministro es la de no participar en ninguna iniciativa conjunta con el trío en el poder", ha señalado, en referencia al Movimiento Patriótico Libre (FPM) del presidente, Michel Aoun; AMAL, liderado por el presidente del Parlamento, Nabih Berri; y el partido-milicia chií Hizbulá.

Más en Política