Los ministros de los 22 países que integran la Agencia Espacial Europea (ESA) se reunirán a finales de noviembre en la capital de Andalucía para distribuir más de 14.000 millones de euros para la exploración y el acceso al espacio

Sevilla acoge a finales de noviembre la cumbre de ministros europeos responsables de las actividades espaciales

photo_camera El director de Ciencia de la ESA, Günther Hasinger, señala el dibujo del satélite euro-chino SMILE

Sevilla va a albergar los días 27 y 28 del presente mes de noviembre la reunión trienal de los ministros europeos de los 22 países que conforman la Agencia Espacial Europea (ESA).

Los máximos responsables de las actividades espaciales en sus respectivos países serán recibidos en la capital andaluza por Pedro Duque, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, quien dará la bienvenida a sus 21 homólogos europeos, para luego ceder la presidencia de la reunión a Frédérique Vidal y Manuel Heitor, los ministros Ciencia y Enseñanza Superior de Francia y Portugal, respectivamente.

En maratonianas sesiones de mañana y tarde, los ministros tendrán que aprobar o modificar la propuesta inicial del director general de la ESA, el alemán Jan Woerner, para distribuir un multimillonario presupuesto con el que poder financiar los grandes retos a los que se enfrenta durante los próximos tres años la ciencia y la tecnología espacial europea. 

La ESA se unirá al proyecto de la NASA de una estación alrededor de la Luna, denominada Lunar Orbital Platform-Gateway.

Principalmente se trata de acordar si la ESA se asocia con la Agencia Espacial de Estados Unidos, la NASA, en financiar el retorno de astronautas a la Luna, en pactar si Europa quiere estar presente en el desarrollo de tecnologías de vanguardia para que los seres humanos alcancen Marte y en definir los programas que ayuden a la comunidad científica internacional en la comprensión del complejo escenario cósmico que rodea a la Tierra.

El director general de la ESA y su equipo directivo pondrán sobre la mesa un presupuesto global de 14.300 millones de euros ‒un 5% mayor que el aprobado en 2016 en la reunión ministerial de Lucerna (Suiza)‒ al que todos los países deben contribuir de forma proporcional a su PIB o a sus ambiciones en el marco espacial global.

En la presenta ocasión, la ESA ha configurado sus nuevas iniciativas en cuatro grandes áreas. La primera esfera de actividad es la relativa a ciencia y exploración, que representa “la piedra angular sobre la que se ha desarrollado la cooperación internacional en el seno de la ESA”, asegura Günther Hasinger, director de Ciencia de la Agencia.

En su opinión, el nuevo programa científico de la ESA “aspira a mantener y desarrollar el liderazgo mundial”, motivo por el que “he solicitado a los ministros un incremento de mi presupuesto del orden del 20%”, ha asegurado en la presentación de las claves de la cumbre de Sevilla.

Regresar a la Luna y preparar el camino a Marte

Un segundo campo de actividad que cada día toma un mayor auge es el de las aplicaciones derivadas de las tecnologías espaciales. En Sevilla se tratará de establecer la segunda generación del sistema europeo Galileo de navegación por satélite, de la constelación europea de vigilancia del clima y la seguridad (Copernicus).

También se debatirán las inversiones para llevar a buen término el desarrollo completo del nuevo lanzador europeo Ariane 6, relevo del Ariane 5 actualmente el principal cohete con que cuenta la ESA para poner en órbita sus satélites.

La Luna y Marte son los grandes objetivos de la exploración espacial de Estados Unidos, Rusia, China y la India y la ESA no puede estar ajena a ese reto. Una de los más ambiciosos proyectos es Mars Sample Return, una iniciativa que se desarrollaría en cooperación con la NASA y que pretende traer a la Tierra muestras del Planeta Rojo.

La ambiciosa misión Mars Sample Return traerá a la Tierra muestras del Planeta Rojo.

Los ministros también van a tener que decidir si prorrogan la continuidad europea en la Estación Espacial Internacional hasta 2024 ‒como ya han decidido Estados Unidos y Rusia‒ y su relevo por el proyecto Lunar Orbital Platform-Gateway que lidera la NASA, norteamericana.

La iniciativa Gateway consiste en desarrollar una estación tripulada circunlunar que orbitará alrededor de la Luna, cuya finalidad es la de servir de base de operaciones intermedia para que los astronautas puedan volver a poner los pies sobre nuestro satélite natural. 

Un cuarto ámbito que ha despertado el máximo interés de la comunidad internacional es la que contempla la seguridad y salvaguarda espacial. Su finalidad reforzar los programas ya en marcha para la vigilancia de los asteroides que pululan por el espacio y pueden representar un peligro para la vida en la Tierra, así como reducir los millones de escombros que orbitan alrededor de nuestro planeta y representan un peligro para los satélites en órbita. 

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