Con esta reunión Europa tratará de convertirse en un socio preferente del continente africano

Sexta cumbre UE-UA: el punto de partida de la vecindad europea-africana

photo_camera REUTERS/LUC GNAGO - Fotografia de archivo; El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, habla junto al presidente de Guinea y el presidente de la Unión Africana, Alpha Conde

La Unión Europea y la Unión Africana volverán a reunirse los días 17 y 18 de febrero de 2022 en lo que sería su sexta cumbre. En ella se tratará de reforzar y asentar las bases conjuntas de asociación entre los dos organismos, así como fortalecer la confianza y el entendimiento mutuo.

De esta forma, la cumbre será una oportunidad óptima para seguir construyendo un modelo de vecindad en el que se espera la puesta en marcha de un ambicioso paquete de inversiones África-Europa que consiga, en cierta forma, paliar los principales desafíos a los que se enfrenta la sociedad mundial: el cambio climático y la actual crisis sanitaria derivada de la pandemia de la COVID-19. 

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Asimismo, se tratará de encontrar soluciones que promuevan la seguridad y la estabilidad en un momento en el que el Sahel se encuentra fuertemente azotado por la presencia de diferentes grupos yihadistas. Esta amenaza supone una de las principales causas de la desestabilización de la región y en la actualidad su rápido avance preocupa a la comunidad internacional. Por este motivo, y con el objetivo de promover la estabilidad y la seguridad, ambos organismos trataran de orquestar un nuevo modelo renovado de paz y seguridad.

Para tratar de logar estos objetivos, la cumbre contará con diferentes mesas temáticas en las que se dialogará sobre agricultura y desarrollo sostenible, fortalecimiento del sistema sanitario, financiación del crecimiento, paz seguridad, gobernanza y cambio climático, entre otros. 

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A esta cumbre le precede el quinto encuentro entre la Unión Africana y la Unión Europea celebrada en el año 2017 en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil. En ella los dirigentes consiguieron adoptar una Declaración conjunta en la que se pusieron en común las prioridades de la asociación UE-África en cuatro ámbitos siendo estos las oportunidades económicas para la juventud, paz y seguridad, movilidad, migración y cooperación en materia de gobernanza. 

Cooperación África-UE

África y la Unión Europea llevan cooperando de manera asidua desde el año 2007, momento en el que se adoptó una vía formal para impulsar las relaciones de la Unión Europea con los países del continente africano. 

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La vecindad y la cercanía de África con Europa propiciaron la ejecución de una hoja de ruta común capaz de aportar soluciones y estrategias a los retos y desafíos globales. En este sentido, la realidad que hoy atraviesa la sociedad global con la crisis sanitaria mundial ha demostrado la interdependencia que existe entre ambos continentes y la importancia de aprovechar la acción conjunta para conseguir que las consecuencias de esta crisis sean las menores posibles.

Por otra parte, uno de los principales desafíos que afectará a ambos continentes y por el que es necesario asentar unas bases comunes es la cuestión demográfica. África, con un porcentaje de población joven que duplica a la europea, se enfrenta a un importante desafío económico y educativo que tendrá que ser capaz de cubrir las demandas poblacionales en estos dos ámbitos. Sin embargo, la crisis climática junto con la sanitaria y política, ralentizan más este proceso. Mientras tanto el continente africano continúa albergando un reto demográfico cada vez más preocupante que de no solventarse puede acarrear importantes oleadas de inmigración que afecten tanto a África como a Europa. 

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Además, el terrorismo y la inestabilidad son problemas que, del mismo modo, se han convertido en amenazas comunes. El yihadismo ya ha demostrado que no conoce de fronteras y todo esto se agrava aún más con la retirada de las tropas occidentales del Sahel, lo que afecta directamente a la estabilidad de los países de la zona.

Sin embargo y a pesar de estos problemas sumados a la crisis climática y económica, África sigue siendo un continente rico en materias primas. Además, cuenta con un importante potencial en el desarrollo tecnológico y en energías renovables, algo que se puede transformar en prioridades conjuntas de ambos continentes. Así, esta nueva cumbre promete ser una oportunidad para fomentar el multilateralismo y la acción conjunta en pro de crear una asociación intercontinental en la que se demuestre el valor añadido de la acción exterior de la Unión Europea. 

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