“Si China se alinease con Rusia, podría estar llevando a la opinión pública a generar rechazo contra el mercado chino”
La invasión de Rusia sobre Ucrania ha agitado el tablero geopolítico. El mundo multipolar parece dar sus últimos coletazos, curiosamente provocados por las reminiscencias de la Guerra Fría, antes de mutar hacia un escenario marcado de nuevo por la bipolaridad, donde es presumible que Estados Unidos mantenga su posición hegemónica, pero en esta ocasión con China equilibrando la balanza. La postura que adopte Pekín en el conflicto será crucial para conocer el mundo que viene, aunque ninguna decisión restará peso estratégico al gigante asiático.
Para proyectar el mercado chino en el mundo y para canalizar a su vez las relaciones comerciales con China está Ni Hao España, una compañía nacional con la vocación de tender puentes entre empresarios españoles, iberoamericanos y chinos. Una empresa en auge que celebró el martes la segunda jornada de su gira de conferencias internacionales auspiciada por la Fundación Juan Pons en Madrid. El evento, dedicado a la empresa e internacionalización, sirvió para profundizar en el mercado chino y comprender su lógica empresarial.
La conferencia contó con la presencia de Margaret Chen, fundadora de Optimus Horizon y presidenta de honor China Club Spain, el doctor Ricardo J. Palomo, catedrático de Economía Financiera y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo, e Isabel Cortés, jefa de Asuntos Jurídicos Internacionales de PONS IP. La fundadora de Ni Hao España, Laura G. Escallada, ejerció de moderadora en un coloquio que abordó cuestiones como el crecimiento exponencial de la economía china, sus ventajas estratégicas, sus vínculos comerciales con España o su legislación en relación con la propiedad intelectual.
“China no es un país, es mucho más que eso, es una civilización –arrancó su exposición el profesor Palomo– y eso significa, entre otras cosas, poseer un gran mercado”. Con 1.402 millones de habitantes, China es el Estado más poblado del planeta por delante de India, una ventaja comparativa para todas las compañías, tanto nacionales como internacionales, que operan en el país, pues les permite acceder a un mercado de enormes proporciones y con multitud de oportunidades.
Un mercado cuyas tasas de crecimiento son prácticamente inauditas. “Cuando éramos jóvenes se nos hablaba de China como un país en vías de desarrollo. Cuando en 1975 se funda Microsoft, la pobreza en China estaba muy extendida”, apuntó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo. En 2021, la economía de Pekín creció más de un 8%, superando incluso sus objetivos oficiales. “Esto da buena muestra del camino”.
Ricardo J. Palomo señaló, además, que China ha sido “la fabrica del mundo”. “Y lo sigue siendo, pero ha dado un paso cualitativo muy importante. Ha dado el paso al mundo de las nuevas tecnologías. Está en primera línea de computación cuántica e inteligencia artificial”.
Margarita Chen fue tajante al respecto: “China es hoy 10 veces más grande que Silicon Valley”. No hay duda de que Pekín ostenta la supremacía tecnológica, en palabras del profesor Ricardo J. Palomo, una posición de fortaleza en un mundo que ha acometido “por las bravas” la transformación digital impuesta por la crisis de la COVID-19. Para el catedrático de Economía Financiera, el año 2020 marcó el inicio de esta nueva era, y China parte con ventaja.
En esta ecuación entran dos derivadas más: la consolidada importancia de la región Asia-Pacífico y la creciente fiabilidad del yuan. “El mundo se está polarizando hacia el ámbito oriental. El mundo tiende a Oriente, y Europa va muy a la zaga, ensimismada en la regularización”, trasladó el profesor Ricardo J. Palomo. La doctrina ‘Pivot to Asia’, ya en la agenda del expresidente Obama, está tratando de ser implementada por las grandes potencias. Es allí donde se concentran los intereses.
“El dólar es la moneda de referencia. La dolarización del comercio internacional juega a favor de Estados Unidos, pero no olvidemos que China es el mayor tenedor de reservas de dólar del mundo”, advirtió Ricardo J. Palomo. Aunque la moneda china viene cogiendo peso en los mercados, tal y como reflejan las recientes negociaciones entre Riad y Pekín para fijar en yuanes los contratos de petróleo.
El ambicioso proyecto de la nueva Ruta de la Seda no es sino la guinda del pastel. Todo ello como resultado de la planificación a largo plazo, y es que, como remarcó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo, para el régimen de Pekín “las planificaciones estratégicas son abordables”. En cálculos del profesor, para 2049 China tendrá la primacía mundial, coincidiendo con el centenario de la Revolución.
Margarita Chen puso en valor la posición de España con respecto de China: “China es el primer socio comercial de España fuera de la Unión Europea; España es el quinto dentro de los Veintisiete. Las relaciones comerciales pueden mejorar, pero no están mal”. Aunque reconoció que Madrid ha visto replegadas sus posiciones en Latinoamérica, donde en el pasado había sido un actor de referencia, algo que China ha tenido en cuenta.
“China tiene mayor relación con Reino Unido, Francia, Italia… España tiene que ser práctico y realista, y reconocer que China es un mercado que puede aprovechar”, sentenció la presidenta de honor China Club Spain. Y es que en la actualidad, la “mayor parte de la inversión viene de China hacia aquí”, recordó Chen. Además, la fundadora de Optimus Horizon valoró de forma positiva el Acuerdo Integral de Inversión firmado entre Pekín y Bruselas a finales de 2020. Un avance significativo en sus relaciones.
“China, si es un país inteligente, sabe que gran parte de su mercado es el mundo occidental. Y la opinión pública occidental está en contra de la invasión de Rusia. Por lo tanto, si China se alinease con Rusia, podría estar llevando a esta opinión pública a generar rechazo contra el mercado chino”, trasladó Ricardo J. Palomo. Además, la amenaza de Washington a Pekín, formalizada a través del presidente de Estados Unidos Joe Biden en una conversación telemática con su homólogo chino, puede alterar las posibilidades de inversión en el país a corto plazo.
Todo depende del lado de la balanza del que caiga China, si acaso decide decantarse de forma oficial por un bando. Aunque haya tendido ostensiblemente hacia Moscú, Xi Jinping no ha mostrado aún todas sus cartas. De apoyar mediante respaldo militar la agresión de Vladímir Putin, la Casa Blanca pondría en marcha un paquete de fuertes sanciones, y Bruselas podría seguir esta senda. En cualquier caso, no sería una operación sencilla.
“Tenemos dependencias”, sentenció el catedrático de Economía Financiera. “Las fábricas están en China, lo hemos visto con el tema de las mascarillas”. Para el profesor Palomo “una parte es la cartera y otra el corazón” en el tema de las represalias económicas contra el gigante asiático. Está siendo complicado encontrar una alternativa energética sólida a la profunda dependencia europea del gas ruso, y más aún lo sería si Occidente se viera obligado a asumir una desconexión del mercado chino, que es hoy el mayor exportador a nivel global.
La última parte de la cita materializó las cuestiones abordadas en la mesa redonda en relación con la internacionalización de las empresas españolas e iberoamericanas en China. Ni Hao España ofreció de la mano de Arcos Ibéricos, Arbonaida y Spirit of The Bull, tres potentes empresas españolas del sector alimentario, una degustación de sus productos a los asistentes en un espacio donde la música se mezcló con el sabor para dar una oportunidad a las compañías de dar el primer paso en su proyección internacional.
