La desestabilización económica y social continuará en este ejercicio

Siete plagas que azotarán el mundo en 2023

photo_camera AP/MICHAEL SOHN - Tuberías de las instalaciones de aterrizaje del gasoducto Nord Stream 2 en Lubmin, en el norte de Alemania

Si 2022 fue un año en que vivimos peligrosamente (guerra en Ucrania, inflación disparada, colapso de las criptodivisas y terremotos en los mercados de valores), 2023 viene cargado de incertidumbres, herencias envenenadas del pasado y amenazas no resueltas. Inflación, crisis energética, peligro de recesión en la mayor economía del mundo o incertidumbres en torno al petróleo o el dólar constituyen las principales incógnitas de un año que anticipa la continuación del escenario de sufrimientos.

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El año mantiene la lucha contra las siete plagas que han desestabilizado el mundo.

  • El fin de la inflación se encuentra lejos de vislumbrarse. Después de una etapa en que los precios parecen haberse moderado, el IPC volverá al rango entre el 8 y el 12%, donde Michael Wilkerson en The Epoch Times asegura que permanecerá el resto del año. Va a ser una inflación impulsada por los costes y no por la demanda.
  • Combatir el crecimiento de los precios, sin estancar la economía. Brandon Smith, en Alt-Market.us advierte del riesgo de las subidas de tipos para el futuro de la economía y ofrece esta receta: “¿Qué pasaría si los Estados dieran incentivos a los productores locales (como ventajas fiscales) para fabricar bienes duraderos de alta calidad?
  • El riesgo de recesión en Estados Unidos. “Es probable que la primera mitad de 2023 se caracterice por un PIB negativo, un aumento del desempleo y un consumidor inseguro. La ola de despidos que comenzó en el sector tecnológico en 2022 se extiende a otras industrias y sectores, y migra de corporaciones de gran capitalización como Meta y Amazon a pequeñas y medianas empresas”, advierte Wilkerson.
  • La economía se encuentra en una crisis de liquidez. Lo dice el gurú James Rickards en DailyReckoning.com, cuando asegura que estas se inician siempre con la quiebra de una institución importante (banco, fondo o comerciante de productos básicos), que da paso a un efecto de contagio a otros sectores. Alerta sobre que ahora coinciden la recesión y la crisis financiera, como en 2008, lo que amenaza con caídas del 50% en las acciones.
  • Empeoramiento de la crisis energética en Europa. “Alemania, la economía más grande de la Unión Europea, hizo un trato fáustico creyendo que podía abandonar su industria del carbón y cualquier aspiración nuclear y, en cambio, depositar su confianza en los rusos, contra toda experiencia histórica, y en una utopía verde. Francia también se alejó de su camino hacia la independencia energética, la energía nuclear, y está pagando el precio. Si bien ambos se han arrepentido recientemente de estos errores de juicio, el camino hacia la recuperación llevará años, no meses”, asegura Wilkerson en The Epoch Times.
  • El petróleo y los movimientos geoestratégicos. La tendencia alcista en los precios del petróleo se va a mantener, debido a las incesantes interrupciones del suministro y las limitaciones de las refinerías.
  • Acoso a la supremacía del dólar en el circuito de pagos. En un reciente viaje a Arabia Saudí, el presidente chino Xi Jinping arrancó el acuerdo de que todas las ventas de petróleo chino se liquiden en yuanes y no en dólares, como se había realizado hasta el estallido de la guerra en Ucrania. Rusia reaccionó a las sanciones, obligando a pagar todas las compras de petróleo ruso en rublos. El dólar ha encontrado un poderoso rival en el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

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