Para finalizar este apartado, queremos incidir en el auge del terrorismo de corte yihadista que ha sufrido este país durante décadas.

Somalia, ¿luz al final del túnel?

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Los antecedentes del caos

En el año 1969 se instauraba la República Democrática de Somalia tras el golpe de Estado del general Siad Barre, que contaba con el apoyo de la por entonces poderosa Unión Soviética. No obstante, y como consecuencia de la Guerra de Ogadén que tuvo lugar entre 1977 y 1978 entre Somalia y Etiopía, Barre perdió el favor de la URSS, aunque se ganó la simpatía de los Estados Unidos en el bipolar mundo de la Guerra Fría.

El dictador Barre ansiaba una nación pan-somalí, que se denominó “Gran Somalia”, y abarcaría el territorio de Somalia, así como Ogadén (este de Etiopía) y otras zonas geográficas como el noreste de Kenia y el este de Yibuti. Durante los primeros meses de la guerra, Somalia llegó a controlar gran parte del territorio de Ogadén hasta que la Unión Soviética decidió intervenir en auxilio de Etiopía, que funcionaba bajo el régimen comunista de Derg, con más de 20.000 soldados procedentes de Cuba. 

Memorias de corresponsal: las campañas a la Casa Blanca

La sociedad somalí se dividía ya por entonces en seis clanes: darod, dir, hawiye, isaq, digiel y rahanweyn1. Tras el fracaso en la guerra contra Etiopía, Barre propició un enfrentamiento entre los propios clanes que componían la sociedad somalí, fortaleciendo al suyo a la vez que controlaba férreamente a los demás. Esta lucha fratricida entre los clanes fue progresivamente en aumento hasta que el dictador Barre perdió el control sobre la práctica totalidad de su territorio a finales de la década de los 80, para posteriormente ser derrocado en 1991. 

La gran complejidad de la sociedad somalí, compuesta por distintos clanes influenciados por diferentes países, como Etiopía, Francia o Reino Unido, así como la desestabilización social que propició Barre2 desencadenaron en el país el más profundo caos, convirtiéndose en un territorio desfragmentado y violento bajo la pugna por el poder de los distintos señores de la guerra, líderes de sus respectivos clanes. Además, ante esta situación distintos grupos islamistas radicales lucharon contra los señores de la guerra en un intento de imponer la sharía y gobernar el país bajo un régimen islamista1.

Caben resaltar dos acontecimientos más que tuvieron lugar años más tarde y consideramos importantes. Por una parte, el intento fallido del presidente de los Estados Unidos, George Bush padre, de intervenir militarmente el país para frenar la violencia y la hambruna a la que estaba sometida la sociedad somalí. Por otra parte, el conato de gobierno de unidad en el año 20003, que tuvo que lidiar con diversos conflictos políticos, como la declaración de independencia de la región norte del país, Puntlandia, en el año 1998.

Para finalizar este apartado, queremos incidir en el auge del terrorismo de corte yihadista que ha sufrido este país durante décadas. La ocupación de diferentes puntos estratégicos del país, como el control de Mogadiscio en junio de 2006 por parte de la Unión de Tribunales Islámicos, llevó a tropas etíopes y somalíes, que contaban con el apoyo militar de los Estados Unidos, a enfrentarse a estos grupos islamistas radicales, logrando recuperar la capital del país y, parcialmente, el control de parte del territorio. No obstante, la organización yihadista Al Shabaab, que posteriormente se reconoció como integrante oficial de Al-Qaeda, ganó popularidad y desde entonces no han cesado sus intentos de reestablecer el control del país e implantar un régimen wahabista1.

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2. El fin sin fin de la guerra

Tras este repaso sucinto de los antecedentes, debemos señalar el 2012 como un punto de inflexión para Somalia con la adopción de una Constitución Provisional y la formación del Gobierno Federal de Somalia el 20 de agosto de 2012. No olvidemos que es el primer intento de control centralista del Estado desde el colapso de la dictadura de Siad Barre. No obstante, el terrorismo yihadista de Al Shabaab no ha interrumpido sus actividades y, entre otros ataques, en octubre de 2017 llevó a cabo un atentado en Mogadiscio que dejó al menos a 276 fallecidos, en lo que se ha conocido en la prensa internacional como ‘el peor ataque en la historia de Somalia’4.

Las tensiones políticas no han cesado desde entonces, como por ejemplo la que tuvo lugar como consecuencia de la exclusión de Somalilandia en la alianza nacional formada por los cinco Estados constituidos en octubre de 2016: Jubaland, South West, Hirshabelle, Galmudug y Puntlandia1. El crimen organizado de la organización yihadista Al Shabaab y los problemas derivados del cambio climático han sido – y siguen siendo – dos de las principales problemáticas a las que se tiene que enfrentar esta alianza nacional. Sin duda, uno de los puntos más críticos de la historia reciente del país ha sido el enfrentamiento de los presidentes federales con el Gobierno de Mogadiscio en septiembre de 2018, bajo el argumento de su fracaso en el avance hacia la seguridad y su supuesta extralimitación de poderes.

3. ¿Y ahora qué?

En diciembre de este mismo año se celebrarán, por fin, elecciones parlamentarias y en febrero de 2021 tendrán lugar las presidenciales. Pero las tensiones no han acabado aquí. Hace apenas unos días, doce candidatos a la presidencia han rechazado los comités encargados de organizar las elecciones parlamentarias, señalando que la elección del primer ministro Mohamed Husein Roble “pone en duda la credibilidad de las elecciones”5. ¿Podría llevar este proceso a la anulación de las elecciones y la vuelta a las hostilidades? Esperemos que no.

Además, hace unas semanas Donald Trump pidió la retirada de cerca de 800 militares estadounidenses desplegados en Somalia, en sintonía con su promesa de retorno de soldados en misiones en el extranjero6. Si a la escasa capacidad del gobierno somalí para mantener la seguridad nacional se le suma una eventual salida de soldados estadounidenses, además de las tensiones políticas que están en aumento estos días, ¿podría significar una oportunidad de oro para el terrorismo yihadista de Al Shabaab para atacar diferentes territorios del país? De nuevo, esperemos que no. Estaremos atentos en los próximos meses convulsos que nos esperan a la evolución de estas elecciones en Somalia y a la política exterior que decida adoptar Biden en su mandato a estrenar.

Daniel González Jiménez – Psicólogo y Analista de Inteligencia

BIBLIOGRAFÍA

1. Díez, J. (2019). Somalia: hay futuro. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7257611

2. El conflicto de Somalia. Recuperado de http://www.solidaritat.ub.edu/observatori/esp/dossiers/somalia/somalia.htm#inici

3. Por qué Somalia es el "Estado más fallido de África" y qué le impide dejar de serlo. (25 de octubre de 2017). BBC News. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41652407

4. Somalia: al menos 276 muertos deja "el peor ataque en la historia" de Mogadiscio. (15 de octubre de 2017). BBC News. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41628059

5. Doce candidatos a la Presidencia rechazan los comités encargados de organizar las parlamentarias en Somalia. (9 de noviembre de 2020). Europa Press. Recuperado de https://www.europapress.es/internacional/noticia-doce-candidatos-presidencia-rechazan-comites-encargados-organizar-parlamentarias-somalia-20201109164444.html

6. Trump pide un plan para la retirada de las tropas estadounidenses de Somalia. (14 de octubre de 2020). Europa Press. Recuperado de https://www.europapress.es/internacional/noticia-trump-pide-plan-retirada-tropas-estadounidenses-somalia-20201014110336.html

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