El ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, ha subrayado que “hará todo lo que sea necesario” para eliminar a las milicias kurdo-sirias

Turquía amenaza con una nueva intervención militar en el norte de Siria

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu

La cuestión siria, uno de los asuntos que se ha mantenido inmutable en la agenda del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, representa un foco de incesantes fricciones entre Ankara y Washington por el respaldo estadounidense a la minoría kurda, perseguida en Turquía; y entre Ankara y Moscú, con los intentos turcos de desestabilización del régimen de Bashar al-Ásad, que cuenta a su vez con el férreo apoyo del Kremlin.

Turquía ha lanzado este miércoles una nueva amenaza velada. Un día después de las declaraciones de Erdoğan, en las que amagaba con tomar “las medidas necesarias en Siria”, el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, ha asegurado que Turquía “hará lo que sea necesario para eliminar a los terroristas” del norte del país vecino, en referencia a las Unidades de Protección Popular (YPG), la milicia kurda a la que se atribuye la muerte de dos agentes de la Policía turca en la región de Azaz con el lanzamiento de un misil guiado el pasado domingo.

Las YPG constituyen el ala siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según Ankara. Una formación, esta última, considerada “terrorista” por la Unión Europea y Estados Unidos. También por Turquía, con quien mantiene desde hace décadas un conflicto marcado por la divergencia de intereses. El PKK pretende la autonomía kurda, mientras que Ankara defiende la unidad del Estado turco y persigue a la minoría dentro y fuera de sus fronteras.

Erdogan Turquía

La milicia kurdo-siria de las YPG, sin embargo, ha recibido el respaldo militar de Washington desde el inicio de la guerra civil en Siria. La organización, una matriz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), se ha caracterizado por combatir la amenaza yihadista del Daesh desde primera línea. Un respaldo que fracturó las relaciones entre Estados Unidos y Turquía e inclinaron su acción exterior hacia Rusia

Esta tendencia vivió su clímax con la compra por parte de Turquía del sistema antimisiles ruso s-400, que desencadenó la imposición de sanciones al país euroasiático desde Estados Unidos. La adquisición armamentística marca aún la agenda bilateral entre Washington y Ankara, ya que el presidente Biden ha decidido marcar distancias con su homólogo turco a pesar de los intentos de acercamiento de Erdoğan, visibles durante la cumbre de la OTAN.

La Administración Biden ha decidido congelar la interlocución con Turquía. El propio Erdoğan lamentó que su relación con el presidente estadounidense “no haya empezado bien” tras no ser atendido por el demócrata a finales de septiembre en Nueva York durante la cumbre de la ONU. En este sentido, Biden considera las acciones de Turquía en Siria como una amenaza a la seguridad nacional por socavar la campaña contra el yihadismo.

Erdogan Putin

Quien sí le recibió fue Putin, aunque las relaciones con Rusia no son mucho mejores. Ambos mandatarios mantuvieron un encuentro en la ciudad rusa de Sochi, desde donde repasaron los últimos acontecimientos en Siria. Un conflicto en el que Moscú y Ankara se encuentran en bandos opuestos, sobre todo en la región de Idlib, pero del que esperaron acercar posturas en los próximos meses.

Çavuşoğlu, sin embargo, ha acusado tanto a Washington como a Moscú de “no mantener su palabra”. “Tenían que limpiar la zona de terroristas, pero estos aún tienen presencia allí y han intensificado sus ataques”, sentenció el diplomático durante la comparecencia de este miércoles. Para Turquía, y en palabras del ministro, “Rusia y Estados Unidos también son responsables de los ataques de las YPG contra Turquía porque no han cumplido sus promesas”.

“Haremos el trabajo nosotros mismos. Haremos lo que sea necesario para limpiar esas regiones de terroristas del YPG/PKK”, concluyó Çavuşoğlu, dejando la puerta abierta al inicio de una nueva campaña turca en Siria que vendría a sumarse a las cuatro operaciones desplegadas desde agosto de 2017, conocidas como Escudo del Éufrates, Rama de Olivo, Fuente de Paz y Escudo de Primavera, que han marcado la acción exterior de la Presidencia de Erdoğan.
 

Más en Política