Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, se ha mostrado dispuesto a reunirse con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis

Turquía se abre a retomar el diálogo con Grecia para rebajar la tensión en el Mediterráneo oriental

photo_camera PHOTO/AP - El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, habla con los medios de comunicación después de las oraciones del viernes en una mezquita de Estambul

Recep Tayyip Erdogan quiere darle una oportunidad a la diplomacia. El presidente turco se ha mostrado dispuesto este fin de semana a retomar el diálogo con Kyriakos Mitsotakis, primer ministro de Grecia, para rebajar la tensión por la delimitación de las zonas económicas exclusivas en el Mediterráneo oriental. A pesar de ello, el mandatario turco ha indicado que las conversaciones se podrían ver afectadas si los socios de la Unión Europea, que se reunirán el próximo 24 y 25 de septiembre para establecer una posición común sobre el expansionismo turco, amenazan a la nación euroasiática con nuevas sanciones.  

Turquía y Grecia, ambos miembros de la OTAN, se disputan las zonas económicas exclusivas en el Mediterráneo oriental. Las tensiones se desataron el mes pasado cuando Turquía envió la embarcación Oruç Reis para buscar gas y petróleo en aguas que Grecia reclama como propias. Grecia, miembro de la Unión Europea, condenó la medida como ilegal y ha presionado, junto con Chipre, para obtener una respuesta firme de los líderes de la UE cuando se reúnan el jueves. Ankara retiró el buque Oruç Reis la semana pasada. Aunque los responsables turcos aseguraron al principio que se trataba de una parada de mantenimiento, más tarde han indicado que este momento era una oportunidad para retomar la diplomacia y reducir las tensiones en el Mediterráneo oriental.

“En este momento, el clima se ha vuelto mucho más adecuado para que comiencen las negociaciones”, ha explicado el portavoz presidencial Ibrahim Kalin a la Agencia de Noticias Dogan. El mes pasado Grecia y Turquía estuvieron a punto de reanudar esas conversaciones, suspendidas en 2016. Pero Turquía rompió el contacto y envió al Oruç Reis a las aguas en disputa después de que Grecia firmara un acuerdo de demarcación marítima con Egipto, enfureciendo a Ankara.

Primer ministro griego

Erdogan ha mantenido conversaciones con el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, que preside las reuniones de los líderes de la UE, y con la canciller alemana Angela Merkel, que busca un apaciguamiento con Turquía y huye del enfrentamiento directo con Erdogan. Pero Chipre, en protesta por la presencia de dos barcos de exploración turcos en aguas de la isla dividida, insiste en que se impongan sanciones a Ankara y ha bloqueado la acción de la UE contra Bielorrusia por supuesto fraude electoral hasta que se cumplan sus demandas.

“Las amenazas de chantaje y de sanciones contra Turquía no dan resultados. Los políticos europeos ya deberían saberlo”, ha insistido el portavoz presidencial turco. “Queremos dar a la diplomacia el mayor espacio posible, escuchando cada llamada sincera”, ha señalado Erdogan en un tuit este fin de semana. “Con esta visión, seguiremos defendiendo cualquier gota de agua y área de nuestro país hasta el final” .

Erdogan ya declaró este viernes que está dispuesto a hablar con el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, para abordar las tensiones entre ambos países por los derechos marítimos en el Mediterráneo oriental. Erdogan explicó a los periodistas tras rezar en una mezquita en Estambul que algunos líderes europeos, como la canciller alemana, Angela Merkel, y el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, le han animado a reunirse con Mitsotakis para encontrar una solución dialogada a la tensión regional. Y para dar espacio a la diplomacia, Erdogan aseguró que Turquía ha tenido el gesto de retirar de las aguas en disputa al buque de exploración sísmica Oruc Reis. “Si llevamos el Oruc Reis a puerto, eso tiene un significado. Démosle una oportunidad a la diplomacia y Grecia debe reaccionar positivamente a esto y juntos tomar las medidas necesarias”, ha asegurado Erdogan.

Barcos Mediterráneo oriental

“No tenemos ningún problema en encontrarnos con Mitsotakis. Pero, ¿De qué vamos a hablar? Ese es el tema principal. Si se comportan como lo hicieron en Kastelorizo en griego), entonces no tiene sentido”, ha explicado Erdogan criticando la reciente visita de la presidenta helena, Ekaterini Sakelaropulu, a ese islote griego ubicado a unos dos kilómetros de la costa turca. Atenas pretende delimitar su zona económica exclusiva (ZEE) partiendo de las costas de Kastelorizo, situada a 120 kilómetros al este de Rodas y a 520 kilómetros de la Grecia continental, lo que se traduciría en un dominio heleno sobre la mayor parte del Mediterráneo oriental. Ankara rechaza esa aspiración argumentando que "las islas no pueden tener ZEE" ya que privaría, en la práctica, de la inmensa mayoría de los derechos marítimos de Turquía -pese a tener miles de kilómetros de costa- y ha anunciado actividades de exploración de hidrocarburos en zonas que Atenas considera propias.  

En caso de darse un diálogo, existen incluso diferencias sobre de qué se debería abordar. Grecia pretende que el diálogo se limite solo sobre la delimitación de las respectivas zonas marítimas, mientras que Turquía quiere incluir también el tema de la desmilitarización de las islas del Egeo, vecinas de sus costas. Aunque los Tratados de Lausana (1923) y de París (1947) prohíben a Grecia mantener fuerzas armadas en estas islas, tras la invasión de Turquía a Chipre y la ocupación del 40 % de su territorio, el Estado heleno procedió a su militarización.

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