Turquía-Siria: prosigue la escalada mortal tras un nuevo terremoto
Un nuevo terremoto ha asolado la zona fronteriza entre Turquía y Siria. Tras el fuerte seísmo del 6 de febrero de 7,8 grados en la escala Richter, con sus subsiguientes duras réplicas, que provocó una gran devastación y más de 45.000 muertos, este lunes se ha producido otro movimiento sísmico en la región de 6,4 grados que ha vuelto a golpear a la ya afectada población.
Según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD), el nuevo terremoto ha dejado ocho muertos y más de 300 heridos. El movimiento telúrico se produjo a una profundidad de 7,7 kilómetros y tuvo su epicentro en la ciudad de Defne, en la provincia turca de Hatay, que ya fue duramente golpeada por los terremotos anteriores. Se derrumbaron más edificios por el nuevo seísmo, atrapando a más personas, mientras que también se registraron decenas de heridos en la vecina Siria.
Kahramanmaraş merkezli meydana gelen depremlerin ardından vatandaşlarımızın geçici barınma ihtiyacını karşılamak amacıyla bölgeye ilk andan itibaren başlattığımız çadır sevkiyatlarımız aralıksız devam ediyor.
— AFAD (@AFADBaskanlik) February 21, 2023
El sur de Turquía y el noroeste de Siria vuelven a sufrir una nueva tragedia cuando han pasado pocas semanas desde que la región sufriese una de las peores catástrofes naturales en lo que llevamos de siglo que dejó más de 45.000 personas fallecidas y unos 110.000 edificios colapsados e inservibles.
El nuevo terremoto fue tan fuerte que se sintió en Siria, Jordania, Chipre, Israel e incluso en Egipto y tras su dimensión de 6,4 grados en la escala Richter le sucedió otro de magnitud 5,8, que siguió atemorizando y afectando a la población de la región.
El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, habló del fallecimiento de ocho personas y confirmó que cerca de 300 ciudadanos resultaron heridos. Los esfuerzos de búsqueda y rescate estaban en marcha en tres edificios derrumbados donde se creía que había diversas personas atrapadas.
Por su parte, la agencia estatal de noticias de Siria, SANA, informó que seis personas resultaron heridas en Alepo por la caída de escombros. Los Cascos Blancos, grupo de rescate que actúa en la zona del noroeste sirio que no está bajo el control del Gobierno de Bachar al-Asad, informaron de más de 130 heridos cuyas vidas no corren peligro, aunque sufren serias lesiones. Siria sigue sufriendo por otro lado el drama de la guerra civil que afecta a la nación y que provoca que la situación esté muy agravada por las malas condiciones de vida de millones de personas desplazadas y refugiadas en la zona fronteriza turco-siria a causa del conflicto bélico que enfrenta al régimen de Al-Asad con grupos opositores y rebeldes que cuentan con el último reducto de Idlib como último bastión. Una región seriamente golpeada también por la última sucesión de terremotos. Precisamente, en Idlib, diversos afectados buscaban zonas en parques y otros lugares públicos para dormir ante el temor de más colapsos de edificios.
El fuerte terremoto del 6 de febrero mató más de 45.000 personas en ambos países, aunque la gran mayoría de muertes ocurrieron en Turquía, algo más de 41.000; un país como el otomano donde más de un millón y medio de personas se encuentran en refugios temporales, como informaron las autoridades. Las autoridades turcas han registrado más de 6.000 réplicas desde entonces, lo que da muestra de la magnitud de la tragedia.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, visitó Hatay durante la jornada del lunes y dijo que su Gobierno comenzaría a construir el próximo mes en torno a 200.000 nuevas viviendas en la región devastada por el terremoto. Erdogan señaló que las nuevas infraestructuras tendrán características especiales para hacer frente a futuros terremotos; los nuevos edificios no serán más altos que tres o cuatro pisos, construidos sobre un terreno más firme y con estándares más adecuados, bajo la supervisión de profesores de geofísica, geotecnia, geología y sismología y otros expertos, como informó el medio Arab News.
Las operaciones de búsqueda y rescate de supervivientes se cancelaron en la mayor parte de la zona afectada por los terremotos, pero el jefe de AFAD, Yunus Sezer, explicó que los equipos de búsqueda continuaban con sus esfuerzos en más de una docena de edificios derrumbados, principalmente en la provincia de Hatay, recientemente golpeada con el terremoto de las últimas horas.
Ahora preocupa el estado de heridos y encontrar a posibles personas atrapadas entre los escombros. Mientras, la agencia de salud de la Unión Europea advirtió sobre el riesgo de brote de enfermedades. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades dijo que “las enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, las infecciones respiratorias y las que se pueden prevenir mediante vacunación son un riesgo próximamente, con el potencial de causar brotes, particularmente cuando los supervivientes se trasladan a refugios temporales”. “Un aumento de casos de cólera en las áreas afectadas es una posibilidad importante en las próximas semanas”, informó el organismo apuntando que las autoridades en el noroeste de Siria han informado de miles de casos de la enfermedad desde septiembre pasado, mientras una campaña de vacunación planificada se retrasó debido a la sucesión de terremotos.
El desastre natural ha sido inmenso. Los seísmos que han afectado a Turquía y Siria han tenido efectos muy claros sobre la corteza de la Tierra, en concreto sobre una franja de 250 kilómetros que muestra fracturas de hasta 6 metros de desplazamiento del suelo, según señaló en un comunicado el Centro Aeroespacial Alemán. Datos que dan muestra del duro golpe que la naturaleza a infligido a la población de la zona fronteriza turco-siria.
