Drama, horror, tragedia… Sigue creciendo a pasos agigantados el número de fallecidos por el terremoto padecido este lunes que ha afectado seriamente a Turquía y Siria. Las últimas estimaciones de las autoridades de ambos países hablan de más de 5.000 muertos por el seísmo que tuvo su principal foco en una franja comprendida entre las ciudades sirias de Alepo y Hama y el enclave turco de Diyarbakir, más de 330 kilómetros al noreste de Siria, provocando una gran devastación. El sismo, uno de los más fuertes en la región en más de 100 años, se registró a 23 kilómetros (14,2 millas) al este de Nurdagi, en la provincia turca de Gaziantep, a una profundidad de 24,1 kilómetros (14,9 millas), como confirmó el Servicio Geológico de Estados Unidos.
La situación puede empeorar porque se espera que el número de víctimas crezca debido a la complicada situación de miles de heridos y a que muchas personas siguen atrapadas entre los escombros de los más de 3.000 edificios que colapsaron a ambos lados de la frontera turco-siria. Los equipos de rescate siguen trabajando contrarreloj para poder salvar el mayor número de vidas posible. Se están manejando cifras en últimas estimaciones de más de 19.000 heridos.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía calcula que más de 3.000 edificios han sido destruidos totalmente por el seísmo y las posteriores réplicas. El terremoto principal tuvo una magnitud de 7,8 grados en la escala Richter y luego se sucedieron réplicas que llegaron a los 7 grados, 6,5, 6 y varios que superaron los 5 grados en la escala Richter. Hasta el momento, 11.000 edificios han resultado dañados de alguna manera en Turquía, como informó Orhan Tatar, funcionario de AFAD. Casi 25.000 socorristas están trabajando en las áreas afectadas, añadió el propio Tatar.
El propio Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha catalogado la situación como “la mayor tragedia del último siglo”. Mientras, las labores de rescate se ven dificultadas por las bajas temperaturas y por la ingente cantidad de edificios e infraestructuras destruidas que dificultan el acceso a la zona de equipos de asistencia y rescate.
Cumhurbaşkanı Yardımcısı Oktay, AFAD Başkanlığında açıklamalarda bulunuyor https://t.co/X9D0FmW6BE
— T.C. Cumhurbaşkanlığı (@tcbestepe) February 6, 2023
Hakan Bilgin, presidente de Médicos del Mundo en Turquía, reconoció en declaraciones a Atalayar que “la situación está muy mal”. “Está toda la ciudad de Adana y de Antakya tocadas, la gente está en la calle, muchos quieren salir para ir a otras ciudades y buscar familiares. Es muy difícil. Tenemos a nuestros equipos de Médicos del Mundo ahí y se vieron afectados también, nos estamos reorganizando para ayudar en Turquía y Siria. Adana se vio muy afectada a pesar de estar a una hora y media del epicentro del terremoto”, explicó el responsable de Médicos del Mundo en Turquía. Hakan Bilgin habló de la coordinación de toda la red de Médicos del Mundo para analizar los medios disponibles y “enviar todo lo posible a las zonas afectadas, en cuanto a material, donaciones, personal profesional médico y de otros sectores para dar soporte a la población”.

En el lado sirio la destrucción del terremoto ha agravado todavía más una difícil situación marcada por la guerra civil que sufre Siria y que enfrenta al Gobierno de Bachar al-Asad con las fuerzas opositoras y rebeldes; la guerra civil dificulta el recuento de víctimas por lo que la tragedia puede ir creciendo a medida que vayan apareciendo más datos sobre heridos. Mientras, los hospitales en Siria están desbordados ante la afluencia de afectados; el personal sanitario está desbordado por las condiciones precarias en diversas zonas afectadas. Según los últimos datos se habla de que el número de muertos en Siria supera los 1.600 de los más de 5.000 contabilizados en total hasta el momento.
Los Cascos Blancos, un grupo de asistencia que trabaja en las zonas de Siria controladas por la oposición y que está liderando las labores de rescate del terremoto en las provincias noroccidentales de Idlib y Alepo, señaló que “se está agotando el tiempo” y recordó que “cientos” de personas continúan atrapadas.

“El tiempo se está agotando, cientos de personas continúan atrapadas bajo los escombros. Cada segundo puede salvar una vida, llamamos a todas las organizaciones humanitarias y organismos internacionales a que proporcionen apoyo material y ayuda”, alertaron los voluntarios a través de la red social Twitter.
Las agencias de ayuda están especialmente preocupadas por el noroeste de Siria, donde más de 4 millones de personas refugiadas a causa del conflicto bélico sirio ya dependían de la asistencia humanitaria y sufrían una situación muy precaria.

Más de 45 países han ofrecido su ayuda a Turquía y Siria, como confirmó el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Ha habido una enorme respuesta internacional para ayudar a ambos países con material y con personal médico y cualificado en otros sectores.

La Unión Europea y la OTAN han destinado equipos de búsqueda y rescate a la zona afectada y Estados Unidos también anunció la ayuda a las víctimas turcas y sirias. Mientras, Rusia envío 300 soldados para asistir en las labores de rescate en Siria, país donde está presente colaborando con el régimen de Bachar al-Asad en el marco de la guerra civil que afecta a la nación siria. Por su parte, Grecia dejó de lado sus diferencias con Ankara, muy grandes en diversos asuntos como la presencia e influencia geopolítica en el Mediterráneo, para enviar material, personal y perros de rescate e Israel aprobó también el envío de ayuda a Turquía y Siria a pesar de las diferencias políticas por los diversos conflictos que tienen que ver con la región de Oriente Medio.