Ucrania sufre la “venganza” de Rusia tras la contraofensiva de Járkov
Este fin de semana -coincidiendo la jornada 200 de guerra-, el Ejército ucraniano ha llevado a cabo una importante contraofensiva en la que ha recuperado varias ciudades estratégicas. La bandera ucraniana ha vuelto a ondear en puntos como Kupiansk, Balakliya o Izyum, anteriormente bajo control ruso.
The town of Balakliya, Kharkiv region, is liberated by Ukrainian troops!
— Defense of Ukraine (@DefenceU) September 10, 2022
The Commander of Ukrainian Land Forces, Hero of Ukraine, Colonel General Oleksandr Syrskyi is leading the Ukrainian offensive in this sector.
The Ukrainian flag has been raised in the town centre. pic.twitter.com/zQ8ngDitZw
De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuerzas ucranianas han logrado liberar más de 3.000 kilómetros cuadrados en los últimos días, más territorio del que han capturado las tropas rusas desde abril. Asimismo, con la toma de Valikiy Burluk las fuerzas ucranianas se localizan a 15 kilómetros de la frontera con Rusia.
Ukrainian forces continue to make gains north of Kharkiv city, seen here in Borschova pic.twitter.com/3GQUQykELE
— OSINTtechnical (@Osinttechnical) September 11, 2022
No obstante, estas importantes victorias han provocado la ira de Rusia, que ha respondido atacando instalaciones energéticas como la central eléctrica de Járkov. El alcalde de la ciudad ucraniana, Ihor Terekhov calificó los ataques como un acto de “venganza” por la reciente contraofensiva. Además de Járkov, otras zonas como Dnipro, Sumy o Poltava se han visto afectadas por bombardeos contra la red eléctrica.
Volodymyr Zelenskyy posted a video in his Telegram channel of the consequences of one of today's shelling of energy infrastructure. pic.twitter.com/fIljp3f76p
— NEXTA (@nexta_tv) September 11, 2022
“El objetivo es privar a las personas de luz y calor”, indicó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenky en un comunicado de Telegram. El líder ucraniano también se ha dirigido directamente a Rusia, asegurando que ni “el frío, el hambre, la oscuridad y la sed no son tan aterradores y mortales como vuestra ‘amistad y hermandad’”. “¿Aún crees que puedes asustarnos, quebrarnos? ¿De verdad no entendiste nada?”, pregunta Zelensky.
Además de dañar la infraestructura eléctrica de Járkov, las autoridades rusas que controlan la central nuclear ucraniana de Zaporiyia han detenido el último rector que continuaba operativo. La instalación nuclear más grande de Europa estuvo presente durante la última llamada telefónica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron.
En el transcurso de la conversación, el mandatario ruso advirtió de “consecuencias catastróficas” debido a los “ataques regulares de Ucrania contra las instalaciones”, tal y como anunció el Kremlin. Macron, por su parte, insto a retirar las tropas y el armamento ruso de la planta siguiendo las recomendaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En las últimas semanas, Ucrania ha logrado un importante impulso gracias a la cooperación con la inteligencia estadounidense y a las armas enviadas por Occidente. Estos avances se perciben en Rusia como una gran humillación, aunque desde los mandos militares lo consideran una “reagrupación” de sus fuerzas.
Life comes at you fast: pundits on Russian TV realize that their military is failing and their country is in trouble. They are starting to play the blame game. Some of them finally understand that their genocidal denial of the Ukrainian identity isn't working in Russia's favor. pic.twitter.com/jNNn5xifI5
— Julia Davis (@JuliaDavisNews) September 11, 2022
Los últimos acontecimientos en Ucrania también han provocado que incluso los propagandistas afines al Kremlin se cuestionen el desarrollo de la llamada “operación militar especial”. Otros piden también una movilización total contra el país vecino.
El líder checheno, Ramzan Kadyrov, también ha criticado las últimas derrotas del Ejército ruso. Kadyrov ha asegurado que si no se “realizan cambios en la planificación de la operación militar especial” se verá “obligado” a trasladarse al Kremlin para explicar la situación en el terreno.
“No soy un estratega como los del Ministerio de Defensa, pero está claro que se cometieron errores”, afirmó en Telegram. Sin embargo, el líder checheno ha asegurado que todas las ciudades “volverán a control ruso” y que llegarán a Odesa “en el futuro más cercano”. En abril, Kadyrov también anunció que pronto tomarían Kiev y “todas las demás ciudades”.
Desde el comienzo de la invasión, Kadyrov ha reafirmado su alianza con Moscú, enviando varios batallones a Ucrania para luchar junto con las tropas rusas. El líder checheno, así como otros altos cargos militares, han mantenido una retórica muy dura contra el Gobierno ucraniano, a quien acusan de “régimen nazi”.
Por otro lado, no es la primera vez que expresa su rechazo contra las acciones del Ejército ruso. A principios de marzo, poco después de comenzar la invasión, Kadyrov tachó de “débiles” las tácticas militares de las tropas rusas y pidió la toma de Járkov y Kiev de manera “rápida, clara y eficaz”.