Ucrania y Rusia intercambian 215 prisioneros de guerra
Más de 210 días de conflicto y muchos meses de negociaciones han sido necesarios para que Ucrania y la Federación Rusa lleven a cabo, por primera vez desde el 24 de febrero, un intercambio de prisioneros de guerra a gran escala. El mayor desde el comienzo de la guerra.
We returned 215 people from Russian captivity: 188 defenders of #Azovstal and Mariupol. 108 Azov warriors, national guards, marines, border guards, policemen, territorial defense, Security Service employees. They’re safe now. We remember and try to save everyone. 1/3
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) September 22, 2022
La operación se hacía pública durante la madrugada de este miércoles, cuando las autoridades ucranianas anunciaron la liberación de 215 prisioneros de guerra, entre los que se encontraban 108 integrantes del Batallón Azov, uno de los regimientos más relevantes en la defensa de la acería Azovstal, en Mariúpol. El principal comandante de la unidad, Denys Prokopenko, y otros efectivos considerados “héroes de guerra” ucranianos, como Yevheniy Bova y Lev Pashko, eran algunos de los soldados de Azov que conformaban este grupo liberado.
188 de las 215 personas puestas en libertad son “héroes de guerra” que participaron en la defensa de Azovstal y en la resistencia de más de 80 días de toda Mariúpol –miembros del Batallón Azov y de otras formaciones de la Guardia Nacional ucraniana –, afirmó el presidente Volodímir Zelenski durante un discurso que dirigió a todo el pueblo ucraniano la pasada noche.
Además, el grupo incluía también diez presos –que acudieron a Ucrania en calidad de voluntarios– de distintas nacionalidades: cinco ciudadanos británicos, dos estadounidenses, un sueco, un croata y un estudiante marroquí; que fueron desplazados a Arabia Saudí en compañía del jefe del Fondo de Propiedad Estatal ucraniano, Rustem Umerov. “El enemigo los condenó a una larga pena de prisión o a la pena de muerte. Les salvamos la vida, y ahora todos ellos regresarán a casa a través de la mediación de Arabia Saudí. Estoy sinceramente agradecido a todos los que contribuyeron por su ayuda”, expresó Zelenski.
Президент @ZelenskyyUa поставив чітке завдання: повернути наших героїв.
— Andriy Yermak (@AndriyYermak) September 21, 2022
Результат: наші герої – вільні.
Відбувся великий обмін полоненими. З російського полону ми повернули 215 чоловік. Серед них – командири, Герої України, захисники «Азовсталі» і вагітні жінки-військові. pic.twitter.com/ceXHejNTSs
En el intercambio, la parte ucraniana liberó al oligarca prorruso Viktor Medvedchuk a cambio de 200 nacionales (de los 215 que fueron liberados en total), mientras que los otros 5 ucranianos restantes se intercambiaron por 55 soldados rasos rusos, y los últimos 10 prisioneros fueron liberados en calidad de extranjeros. “No es una pena dar a Medvedchuk a cambio de verdaderos guerreros”, afirmó el presidente ucraniano.
“Al principio nos ofrecieron devolver a 50 de los nuestros a cambio de uno de los que estaban en el centro de detención del Servicio de Seguridad de Ucrania. Hablamos. Insistimos. Negociamos. Y el número de 50 aumentó a 200. Creo que este es un buen resultado”, agregó.
“Hoy intercambiamos directamente a 200 ciudadanos de Ucrania por el señor Medvedchuk. Me gustaría señalar que Medvedchuk no es solo un amigo cercano de Putin, sino un traidor al Estado bien documentado. Su culpabilidad está completamente registrada en los materiales relevantes”, decía el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasyl Maliuk, sobre la liberación de Medvedchuk, que, ya en abril, grabó un vídeo pidiendo a Moscú que canjease su puesta en libertad por los soldados y civiles que resistían en Mariúpol.
Y es que Viktor Medvedchuk, político y oligarca afín al régimen de Putin, fue detenido el pasado 12 de abril bajo acusaciones de “alta traición” a Ucrania. Durante las últimas dos décadas, Medvedchuk ha sido considerado como uno de los principales representantes de la influencia del Kremlin en la política ucraniana, pero el el comienzo de la guerra, su enemistad con Zelenski, y sus estrechos vínculos personales y económicos con el presidente ruso –y con el Kremlin, en general– llevaron a los servicios de Inteligencia ucranianos a detenerlo tras el comienzo de la guerra.
“Conozco al Putin desde el año 2002, cuando yo era jefe de la Administración Presidencial. Estoy orgulloso de nuestra relación de amistad”, decía el político de 67 años en el año 2019 para la agencia de noticias EFE.
Antes de la liberación de Medvedchuk, sin embargo, el político “pasó por todas las diligencias de investigación previstas por la ley. […] Ucrania ha recibido de él todo lo necesario para establecer la verdad en el marco de un proceso penal”, dijo Zelenski, mientras Vasyl Maliuk subrayaba la neutralización de “redes subversivas” y la obtención de una gran cantidad de información –que se empleará en actividades de contrainteligencia– gracias a las confesiones de Medvedchuk.
Durante todo el proceso negociador, la participación mediadora del Reino de Arabia Saudí ha sido clave. Y, en concreto, el papel del príncipe heredero y dirigente de facto del país, Mohamed bin Salman. Algo por lo que Riad trasladó “su gratitud y afecto” a Ucrania y a Rusia “por su respuesta a los esfuerzos realizados por el príncipe para la liberación de prisioneros de guerra”, y que se ha materializado en la llegada de los 10 liberados extranjeros al aeropuerto de la capital saudí. “Se están completando los procedimientos para su regreso seguro a sus respectivos países de origen”, recogía un comunicado del Ministerio de Exteriores saudí.
Turquía, por su parte, ha mantenido también un reseñable papel en tanto que, una vez liberados los 2015 prisioneros, cinco de los líderes del Batallón Azov permanecerán en el país hasta el final de la guerra. Esto se debe a una serie de acuerdos que habían firmado previamente Kiev y Ankara, y colocará a los militares “bajo las garantías personas de protección” del presidente Erdogan.
