Los primeros ministros de Polonia, Eslovenia y República Checa viajan a Kiev para mostrar el respaldo de la Unión Europea mientras continúa la ofensiva rusa

Zelenski admite que Ucrania no puede ingresar en la OTAN

photo_camera AFP PHOTO / Ukrainian presidential press service - El presidente ucraniano Volodímir Zelenski pronuncia un discurso en vídeo en Kiev el 15 de marzo de 2022

Ucrania resiste veinte días después de la invasión rusa ante el duro asedio y el incesante bombardeo de los principales enclaves del país. Unas 2.000 personas habrían muerto durante los ataques y más de dos millones han abandonado sus hogares desde que comenzara la agresión. La ofensiva rusa avanza más lento de lo esperado, lo que ha llevado a Moscú a mantener la mesa de negociación con Kiev. Pero el diálogo no garantiza una tregua.

“Ha quedado claro que Ucrania no es miembro de la OTAN. Lo entendemos”, expresó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski a los oficiales de la organización durante una reunión por videoconferencia. “Durante años hemos escuchado que las puertas estaban supuestamente abiertas, pero ya hemos visto que no podemos entrar”, sentenció el presidente, encumbrado como estadista, quien ha escenificado en los últimos días su decepción con la Alianza Atlántica.

El líder ucraniano ha trasladado con insistencia una petición a los miembros de la OTAN: el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania. Una demanda que frenaría los ataques lanzados por Rusia, que están resultando devastadores para la resistencia, pero que implicaría a su vez la participación directa de los países occidentales y elevaría el conflicto a escala internacional. Un escenario que la OTAN no está dispuesta a asumir.

Bomberos Ucrania

“Nuestro pueblo entiende que no podamos entrar, y empezamos a contar con nuestra propia fuerza”, ha terminado por reconocer Zelenski, quien ha aprovechado para pedir más ayuda militar. Por lo que cierra de esta forma una ventana de oportunidad que se abrió a principios de siglo durante la presidencia de Leonid Kuchma y que pasó por diferentes etapas de acercamiento, con Yuschnenko y Poroshenko, y de alejamiento, con Yanukóvich. Un ingreso inviable a corto medio plazo.

El presidente ucraniano hizo un llamado a las fuerzas enemigas y a la ciudadanía rusa. “Mientras su país no se cierre completamente al mundo, convirtiéndose en una gran Corea del Norte, deben luchar. No deben perder su oportunidad”, trasmitió Zelenski al pueblo ruso en su idioma, y aprovechó para elogiar a la periodista Marina Ovsianikova, detenida tras irrumpir en directo en el telediario con una pancarta denunciando la propaganda del Kremlin.

Pero las palabras del presidente ucraniano no hicieron cesar los ataques. A lo largo del martes se han venido sucediendo los bombardeos contra zonas residenciales próximas a la capital, Kiev, y el intercambio de disparos en la línea del frente. Las fuerzas rusas adelantan posiciones por los frentes norte, este y sur, y mantienen el asedio contra las ciudades de Mariúpol, Dnipro o Mykolaiv. Un avance que se ha visto frenado por la contundente resistencia ucraniana.

Tres líderes europeos en Kiev

Los primeros ministros de Polonia, la República Checa y Eslovenia han viajado este martes a Kiev en señal de solidaridad con Ucrania. En mitad de los ataques aéreos a las afueras de la capital, Mateusz Morawiecki, Petr Fiala y Janez Jansa se han desplazado ‘motu proprio’, sin el encargo expreso de los Veintisiete, con el cometido de simbolizar el pleno respaldo de dos naciones que comparten frontera directa con Ucrania y una tercera que ha liderado la postura europea más dura contra Rusia.

Polonia Morawiecki

Morawiecki, quizá el líder europeo con el perfil más contundente en la defensa de Ucrania, trasladó a sus homólogos su intención de visitar el país durante la cumbre de Versalles, organizada la semana pasada por el presidente francés Emmanuel Macron, y confirmó el desplazamiento horas antes de partir con sus socios checo y esloveno. Aunque el anuncio no se hizo público hasta que no partió el tren en que viajaban los tres jefes de Gobierno.

Según la oficina del primer ministro polaco, la delegación mantendría un cara a cara con Volodímir Zelenski y su primer ministro, Denys Shmyhal. El objetivo es demostrar “el apoyo inequívoco de la Unión Europea a la soberanía e independencia de Ucrania”, una postura defendida por Morawiecki, Fiala y Jansa, quienes han tratado de convencer junto a los Estados bálticos a los miembros de la UE para endurecer las sanciones y enviar más apoyo militar. 

Mientras tanto, el resto del Ejecutivo ucraniano ha mantenido la cuarta ronda de negociaciones por videoconferencia con la delegación rusa. Según la mano derecha del presidente Zelenski, Mykhailo Podoliyak, las partes negocian el establecimiento de un alto el fuego y la retirada de las tropas rusas de suelo ucraniano. Unas demandas que hoy por hoy son una quimera.

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