Zelenski pide retirar el derecho a veto de Rusia en la ONU

En el marco de la Asamblea General de la ONU, que cumple ya su tercer día, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado “la destrucción” que Rusia está causando en su país. Por ello, el presidente ucraniano, ha planteado en la propia Asamblea una “fórmula para la paz” de cinco puntos, demandando, además, al resto de los países integrantes que apliquen un castigo a Moscú.
En su intervención, realizada a través de un vídeo, Zelenski ha denunciado que “se ha cometido un crimen contra Ucrania” y por ello “exigimos un castigo justo”. En su aparición, vestido con su habitual camiseta verde militar, ha insistido en que su país “quiere paz” pero que, tras la invasión de Rusia sobre Ucrania, el país ucraniano se ha visto obligado a luchar y ahora está demostrando “su fuerza en el campo de batalla”.

Así, Zelensky también ha insistido en que “Rusia quiere guerra” y ha culpado a Moscú de que cuando habla sobre negociar moviliza a su vez reservistas o referéndums de anexión de las zonas ocupadas por el Ejército ruso. De esta forma, Zelenski ha propuesto llegar a un acuerdo que consiga poner fin al conflicto en base a principios que fije su país siendo estos: un castigo global a Rusia por la agresión, protección de la vida, restauración de la seguridad e integridad territorial de Ucrania, garantías de seguridad y la determinación del país a continuar defendiéndose.
Como castigo, el presidente ucraniano continúa pidiendo sanciones y el bloqueo comercial en las relaciones con Moscú, así como la retirada de su derecho a voto en los órganos internacionales como el Consejo de Seguridad, restricciones a los visados para los rusos y la creación de un tribunal específico que juzgue los “crímenes de guerra” rusos. Desde Ucrania acusan a Rusia de haber cometido este tipo de crímenes durante sus ofensivas como en Bucha o en Izium, territorio recientemente liberado por parte de Ucrania donde han hallado más de 400 cadáveres en fosas comunes.

Respecto a esto, el líder ucraniano ha afirmado que “Rusia quiere pasar el invierno en el territorio ocupado de Ucrania y preparar a sus fuerzas para intentar una nueva ofensiva. Nuevas Buchas, nuevas Iziums...”.
Asimismo, respecto a los países que se han mantenido al margen a la hora de condenar la invasión rusa, Zelenski se ha referido a ellos con dureza afirmando que “aquellos que hablan de neutralidad cuando los valores humanos y la paz están bajo ataque, están hablando de otra cosa. Están hablando de indiferencia”.

Junto a esto, y para seguir poder hacer frente a Rusia, Zelenski ha vuelto a pedir más apoyo militar, haciendo énfasis en las armas de largo alcance y defensas aéreas, así como una mayor asistencia financiera para “mantener la estabilidad interna” y “apoyar a la población”.
Para concluir, el presidente de Ucrania se ha mostrado optimista sobre el curso de la guerra y ha afirmado que tienen la capacidad para “devolver la bandera ucraniana a la totalidad de nuestro territorio. Podemos hacerlo con la fuerza de las armas, pero necesitamos tiempo”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, sigue acusando a Occidente de haber creado esta guerra, término que ha usado por primera vez desde el inicio de su invasión, tras intentar “destruir a Rusia”. Por ello, Putin ha vuelto a hacer alarde de su arsenal nuclear, declarando que está dispuesto a responder con armas nucleares.
Tras esta amenaza, Putin movilizó a 300.000 reservistas rusos que deberán ir al frente, lo que ha provocado el éxodo masivo de ciudadanos rusos que afirman no querer luchar “ni morir por Putin”. En esta línea, se trata de la primera movilización rusa desde la Segunda Guerra Mundial, una movilización que por otra parte pretende conseguir el principal objetivo de Putin: “liberar” la región del Donbás, región en la que, según él, los ciudadanos no quieren volver a vivir “bajo el yugo” de Ucrania.

Además, ha mostrado su total apoyo a la celebración de los referéndums anunciados para celebrarse los próximos 23 y 27 de septiembre en las regiones ucranianas de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia para unirse a la Federación Rusa. Asimismo, según afirmó en su último discurso a la nación, indicó que, con tal de defender sus fronteras, “usarán todos los medios posibles”, por lo que de darse un ataque a estos territorios es posible que Rusia lo considere como un ataque al país.