Atacados dos petroleros en el golfo de Omán

Raúl Redondo

Pie de foto: Uno de los dos petroleros después de haber sido atacado en el golfo de Omán, el 13 de junio de 2019. ISNA/vía REUTERS

Dos petroleros sufrieron sendos ataques en el golfo de Omán, según afirmaron a diversos medios informativos fuentes locales que estaban cercanas a la zona de los incidentes y que escucharon diversas explosiones que afectaron a los navíos. 

Los dos petroleros atacados en el golfo de Omán han sido el Front Altair, de bandera de las Islas Marshall, propiedad de la empresa noruega Frontline y que iba de Qatar a Taiwán; y el Kokuka Courageous, de bandera de Panamá, operado por la empresa japonesa Kokuka Sangyo y que navegaba desde Arabia Saudí hasta Singapur. Sus tripulantes pudieron escapar de las embarcaciones y ponerse a salvo, tras el rescate llevado a cabo por el barco iraní Naji 10. Los 44 afectados (23 del Front Altair y 21 del Kokuka Corageous) fueron rescatados del mar de Omán, próximo a la costa iraní, y conducidos sanos y salvos a la zona de Jask, en la provincia iraní meridional de Hormozgan, según informó la agencia oficial de noticias de Irán IRNA.

El carguero Front Altair transportaba 75.000 toneladas de nafta cuando se sospecha que fue alcanzado por un torpedo, según señaló a la agencia de noticias Reuters Wu I-Fang, director general de la división petroquímica de la empresa CPC. Esta embarcación acabó hundiéndose, mientras el Kokuka Courageous, cargado de metanol, se mantuvo a flote, pero envuelto en llamas. Un portavoz de los propietarios del barco panameño indicó que este “permanece en el área” y que “no hay riesgo de hundimiento”.

Pie de foto: El buque Front Altair está en llamas según Bloomberg. La Autoridad del Tráfico Marítimo muestra que estaba navegando en el Golfo cuando ocurrió el accidente. TWITTER @michaelh992

Mientras uno de los buques se estaba hundiendo y el otro ardía en llamas, la tripulación afectada pedía ayuda urgente. Llamamiento al que respondió inmediatamente EEUU prestando asistencia a los damnificados. La 5ª Flota Naval de Estados Unidos, con base en Bahréin, afirmó que se estaba dando "asistencia" a petroleros que habían sido "atacados" en el golfo de Omán. "Hemos sido informados de un ataque contra petroleros en el golfo de Omán. Las Fuerzas Navales estadounidenses en la región recibieron dos llamadas de socorro por separado", aseguró en un comunicado el comandante Josh Frey, portavoz de la 5ª Flota de la Armada, que se encarga de proteger los intereses estadounidenses en aguas de la región. Previamente, el Departamento de Comercio Marítimo del Reino Unido, que depende de la Royal Navy, informó sobre un “incidente no especificado” en el mar de Omán, instando a “extremar la precaución”.

Este nuevo episodio ocurre en una época en la que la región de Oriente Medio está viviendo momentos de inestabilidad e inseguridad marítima derivados de la supuesta actividad agresiva de Irán, según han denunciado varios países, entre ellos EEUU y la coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto, que achacan al régimen iraní los últimos ataques vividos en la región. Unas ofensivas relacionadas con actos de sabotaje a cuatro petroleros (de banderas saudí, emiratí y noruega) en aguas de EAU, en el puerto de Fujairah, ataques con drones a instalaciones armamentísticas y de almacenaje de petróleo en Arabia Saudí y una agresión con un misil contra el aeropuerto internacional de Abha situado en territorio saudí.

Estos últimos ataques específicos contra intereses saudíes han sido atribuidos a los rebeldes hutíes, milicias chiíes que combaten en la guerra de Yemen para socavar el Gobierno establecido y para oponerse a la influencia saudí y de la rama suní del islam en Oriente Medio. El reciente lanzamiento de un misil contra el aeropuerto de Abha, al suroeste de Arabia Saudí y cercano a la frontera con Yemen, ha supuesto una evolución mayor dentro de las ofensivas hutíes ya que han pasado de utilizar drones al lanzamiento de misiles, armamento supuestamente suministrado por Irán.

Pie de foto: El buque Front Altair, con bandera de las Islas Marshall, y el Kokuka Corageous, con bandera de Panamá. TWITTER @FarsNewsInt

Se recrudece así la situación en Oriente Medio, con el enfrentamiento abierto entre Irán y el polo representado principalmente por Estados Unidos y Arabia Saudí. Todo arranca con el abandono del pacto nuclear por parte de la Administración estadounidense en 2015; acuerdo que se había suscrito con Irán y otras naciones como Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania. Después de esta ruptura, EEUU decidió sancionar a Irán política y económicamente, destacando sobre todo la medida contra el petróleo iraní basada en retirar las exenciones a la compra del crudo persa, de las que se beneficiaban China, Turquía, India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Italia, Irak y Grecia. 

Irán no se amedrentó ante tales maniobras y anunció que seguiría comerciando con su petróleo, con amenazas incluso por parte del presidente Hasan Rohaní respecto al bloqueo del estrecho de Ormuz, zona vital de paso marítimo internacional por la que discurre el 28,9% del comercio del ‘oro negro’. El mandatario persa llegó incluso a anunciar la suspensión durante 60 días de su compromiso nuclear, indicando que no vendería uranio enriquecido ni el excedente de agua pesada, para presionar así a la comunidad internacional de cara a recibir apoyo frente a su adversario americano. 

El nivel de enconamiento de las posiciones enfrentadas subió exponencialmente y se llegó a las amenazas militares. De esta forma, EEUU desplegó en Oriente Medio su portaaviones Abraham Lincoln y un destacamento de bombarderos y, por su parte, Irán anunció la realización de maniobras navales conjuntas con Rusia en el Golfo Pérsico a lo largo de este año. 

La tensión sigue acrecentándose en Oriente Medio, con Irán como protagonista negativo.Una nación, la iraní, que fue seriamente advertida por prácticamente la totalidad de la comunidad árabe desde las cumbres de La Meca, convocadas por el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz bin al-Saud bajo el auspicio del Consejo de Cooperación del Golfo y la Liga Árabe, en cuyas resoluciones se acusó a Irán de estar detrás de las principales agresiones que asolan últimamente la región y de “amenazar la seguridad mundial”.

Japón afectado

Lo acaecido en el golfo de Omán está afectando seriamente la estabilidad regional árabe. En este sentido, fuentes oficiales de Japón informaron que dos cargueros con bandera nipona fueron también atacados en el mar de Omán por razones desconocidas. El ministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Hiroshige Seko, señaló que se estaba investigando, pero que, de momento, no se tenía más información sobre la autoría de las ofensivas. Finalmente, se confirmó que sólo uno de los buques afectados estaba participado por una empresa japonesa, el Kokuka Corageous.

Precisamente, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, ofreció su intermediación entre EEUU e Irán y en estos momentos se encuentra en Teherán para trabajar en el sentido de la distensión y el acuerdo entre los bandos enfrentados. Abe ya se reunió previamente con Donald Trump, presidente de Estados Unidos, para plantear este nuevo rol mediador de cara a rebajar la creciente tensión en Oriente Medio. El propio líder norteamericano incidió en que se estaban llevando a cabo “gestiones de mediación” que podrían ser desarrolladas por el Gobierno nipón, ya que las relaciones diplomáticas entre Japón e Irán son “buenas”.

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