Estados Unidos anuncia un posible traslado de la sede del AFRICOM a Marruecos

Durante la audiencia en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes titulada “Postura Militar de EE. UU. y Desafíos para la Seguridad Nacional en el Gran Oriente Medio y África” del Congreso de Estados Unidos, el general Michael Langley, señaló que la armada estadounidense estaría planteándose el traslado de la sede del Comando de África de los Estados Unidos (AFRICOM) de Stuttgart (Alemania) a Kenitra (Marruecos), a quien calificó de “el socio más confiable del continente africano”.
A pesar del coste que conllevaría, Langley aseguró que el traslado facilitaría las operaciones y la gestión de los recursos que se destinan a la organización. En la misma línea, el general afirmó el importante papel de Marruecos en la seguridad continental, especialmente, en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región del Sahel, e internacional con el apoyo a las políticas contra el terrorismo.

En la Audiencia, en la que también estuvieron presentes otros grandes cargos de la Defensa norteamericana como el general Michael Kurilla, comandante del Comando Central, y Katherine Thompson, subsecretaria de Defensa para Asuntos de Seguridad Internacional, y que duró más de dos horas, fueron varios miembros los que resaltaron las buenas relaciones entre el Gobierno de Donald Trump y la monarquía marroquí.
Sin embargo, este planteamiento no es la primera vez que se propone en el Comité. Desde la toma de posesión de Donald Trump en enero de este año, el general Langley ha solicitado en varias ocasiones el traslado de la sede del AFRICOM como muestra de agradecimiento a las autoridades marroquíes por el desempeño realizado. Aunque ya en su primer mandato esbozó en diversas ocasiones que el cambio de sede del AFRICOM debería ser debatido.
La primera vez se planteó fue en febrero, aunque por aquel entonces también se barajó la posibilidad de que fuera la base naval de Rota, en España, uno de los posibles destinos. En otras ocasiones también se planteó la posibilidad de establecerse en Túnez, aunque al igual que España, ambas propuestas nunca volvieron a considerarse.

Pese a que de momento es tan solo una cuestión, de confirmarse el traslado del cuartel a Kenitra, se consolidaría la apuesta de la Administración norteamericana por Marruecos como el socio más fiable para el establecimiento de la paz en el Sahel, región en la que en los últimos cinco años se producen uno de cada tres atentados terroristas.
De consumarse, este anuncio tendría además una doble consecuencia, ya que contrarrestaría la expansión de otras potencias rivales de Washington que solo buscan enriquecerse a través de la extracción de minerales, en vez de buscar la seguridad de la población civil.
En paralelo, el Gobierno norteamericano, consciente de la importancia del AFRICOM para la estabilidad del Norte de África, Oriente Medio y el golfo pérsico, anunció el nombramiento de dos altos cargos. Un hecho que es un hito para la institución ya que por primera vez desde 2007, año de creación de este, habrá por primera vez un primer oficial de la Fuerza Aérea de la AFRICOM, el general David Anderson; y se establecerá como nuevo jefe del Comando Central de operaciones del AFRICOM al general Brad Cooper, quien actualmente ocupa también el puesto de subcomandante del CENTCOM.

Pero ¿por qué no está la sede del AFRICOM en África?
Si bien la creación de este Comando fue fruto de polémicas y discusiones en las distintas Cámaras parlamentarias por las que pasó la propuesta, el por aquel entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, en su lucha férrea contra el terrorismo, en un primer momento planteó que la sede debería estar en el continente, pero la gran diversidad de países y el tamaño del continente planteaban serias dudas sobre la ubicación de este.
Tanto fue el revuelo que, entre las fuerzas republicanas y demócratas, se llegó a plantear que, de no establecerse en África la base, tanto la AFRICOM, como su homóloga europea EUCOM, deberían compartir tanto presupuesto como instalaciones.
Sin embargo, el presidente norteamericano estaba dispuesto a establecer, no una, sino varias bases en por todo el continente, pero la muerte de cuatro soldados en Níger cuando estaban llevando a cabo una misión antiterrorista, decantaron la balanza en favor de que la sede del Cuartel General del AFRICOM debería estar fuera de suelo africano.
Por lo que finalmente, tras debatirse en sede parlamentaria, el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos designó a la ciudad alemana de Stuttgart como el destino final para el establecimiento de la base.