El Ejecutivo de Argel ha estado retocando los datos de producción en el sector agrícola, lo que se prevé generará más incertidumbre entre el pueblo y la Administración

Argelia: el régimen exagera su producción para sosegar a la opinión pública

photo_camera PHOTO/Russian Foreign Ministry via REUTERS - El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune

El presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, reveló una gran discrepancia en los datos que circulan sobre la producción agrícola en el país norteafricano, lo que perpetúa el alcance del fraude practicado, desde el seno del régimen, y el recurso a la inflación de las cifras para satisfacer a las autoridades superiores y, por lo tanto, falsear las cifras. Esta encrucijada es una más de las que atraviesan a la credibilidad del actual Gobierno argelino, por lo que sobrevuela, de nuevo, el problema de reputación internacional y, sobre todo, del ciudadano de a pie. La falta de transparencia y de control de las instituciones no es sino el resultado de una serie de acciones llevadas a cabo por Argel con el fin de mantener contenta a la opinión pública y, por ende, perpetuarse en el poder.

Las instituciones gubernamentales en Argelia exageran los números relacionados con el crecimiento de los sectores económicos y exageran la comercialización de indicadores positivos. El presidente argelino renovó sus críticas a las instituciones activas en el sector agrícola, revelando más paradojas. Si bien se habló de 29 millones de cabezas de ganado y 3 millones de hectáreas de tierras agrícolas, más tarde quedó claro que, de hecho, solo hay 19 millones de cabezas y solo 1,5 millones de hectáreas de tierras agrícolas, lo que plantea interrogantes sobre la integridad de los datos y cifras que circulan en diversos informes oficiales.

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El propio Tebboune habría revelado el pasado 2021 que las retribuciones del sector de la agricultura se estimaban en 25.000 millones de dólares, cifra superior a la de los hidrocarburos en ese momento, pero durante las sesiones ordinarias del sector en la capital, Argel, destapó que la contribución de la agricultura al Producto Interior Bruto se estima en menos del 15%. La intervención del presidente Tebboune planteó ante los asistentes en las referidas sesiones el tema del control de la planificación, números y datos, y las instituciones oficiales siempre anuncian indicadores positivos y números falsos para satisfacer a la autoridad política del país. 

Desde la Administración central se han lanzado varias cortinas de humo como herramienta de comunicación para desviar la atención de los problemas económicos del país. La más destacable es responsabilizar implícitamente a los gobiernos del difunto presidente Abdelaziz Bouteflika por los datos erróneos, ya que se asignaron enormes presupuestos en las últimas dos décadas para apoyar al sector. Teniendo en cuenta que Argelia el año pasado tuvo uno de los peores índices de democráticos del mundo, en las mismas cifras que Pakistán, es difícil de creer los pretextos sugeridos por Tebboune en las reuniones ordinarias. Según él, los actores agropecuarios han logrado 29 millones de cabezas de ganado, mientras que los datos mostrados por organismos independientes cifran el número en 19. 

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Más allá de la discrepancia en las cifras de ganado o de otros sectores mercantiles del país norteafricano, las declaraciones contradictorias están siendo el caldo de cultivo entre los argelinos. La desconfianza generada radica en la consciencia de los ciudadanos de la utilización de las cifras con fines políticos para pulir la imagen del régimen. El presidente argelino esperaba que su país alcanzara la autosuficiencia en productos agrícolas durante el año 2025, dato que también puede incluirse en el contexto de la crisis de datos y el contenido de los informes que recibe, pues indicadores realistas apuntan exactamente a lo contrario, especialmente con el ritmo de crecimiento demográfico del país, donde la población es de 40 millones de personas, y hay otros seis millones que viven en la diáspora. 

Un informe oficial reveló que “el presidente Tebboune está en proceso de definir los parámetros de la estrategia agrícola a la luz de las condiciones internacionales actuales”, en referencia a la crisis alimentaria que desafía al mundo como resultado del cambio climático y la guerra en Ucrania. Amparándose en el resto del mundo, el régimen de Argel en el informe aclara que: “Ningún país del mundo ha logrado la autoinsuficiencia total”. Mal de todos consuelo de tontos. La calle argelina espera con ansias lo que traducirá la reacción del presidente Tebboune, que calificó de “ira” por la actuación del Gobierno en muchos sectores. 

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