Su objeto es integrar y coordinar las actividades que llevan a cabo los ministerios, comunidades autónomas y entidades locales

De la cultura de defensa a la de seguridad nacional

photo_camera PHOTO/Diario de Valladolid - El Ministerio del Interior tiene en marcha desde hace décadas una iniciativa para mejorar la convivencia y la mejora de la seguridad escolar

El Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional de España ya es una realidad. Mejor dicho, ya está impreso en los caracteres electrónicos del Boletín Oficial del Estado. Su razón de ser y sus grandes líneas se han oficializado a mediados de la presente semana, aunque fueron aprobadas por el Consejo de Ministros del 25 de mayo.

Ha visto la luz tres años y medio después de la publicación a finales de 2017 de la Estrategia de Seguridad Nacional, que ya contemplaba la redacción de un Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional. Aspiración del director del Departamento de Seguridad Nacional (DSN) de la Presidencia del Gobierno, el general Miguel Ángel Ballesteros, que conoce muy bien lo que tiene entre manos y las dificultades a las que se enfrenta, debe servir de “catalizador” para la implantación progresiva de una cultura de seguridad nacional “inclusiva, participativa y colaborativa”.

Su finalidad es asentar un sentimiento de corresponsabilidad respecto a la importancia de preservar el llamado Sistema la Seguridad Nacional, a la vez que mejorar su coordinación y la eficacia de la acción del Estado. Se busca la participación de los españoles a través de la colaboración “activa” de los organismos e instituciones de las Administraciones Públicas, del sector privado y la sociedad civil, o sea, de la totalidad de España. Tanto es así que el Plan Integral contiene un total de 15 veces la palabra “fomentar” y 10 su sinónimo “promover”, a las que se suman ocho expresiones con los verbos “alentar”, “impulsar” y “apoyar”.

Las actividades de puertas abiertas en acuartelamientos militares dan a conocer las capacidades de las Fuerzas Armadas, instrumento clave de  la seguridad nacional. La imagen recoge una jornada en la base militar de Araca, en Vitoria

El citado Plan pretende integrar todas las iniciativas y actividades puestas en marcha desde décadas atrás por los Ministerios de Defensa ‒con su Plan de Fomento de la Cultura de Defensa‒ y el de Interior, este último a través del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar. Incluirá las que asumen los Entes Autonómicos, Diputaciones y Ayuntamientos, que también desarrollan acciones para dar a conocer el papel de sus respectivas policías y servicios de emergencia. Es una labor ardua y nada fácil, porque la experiencia acredita que un Estado que lleva hasta sus últimas consecuencias el modelo de cogobernanza está llamado a encontrarse con los mil y un obstáculos que él mismo se ha autoimpuesto.

Los cimientos fundacionales del Plan se articulan en cuatro grandes ámbitos de actuación. En primer lugar, en el plano de la formación en el seno del sistema educativo. Se quiere su inclusión en los currículos de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria (ESO), en el Bachillerato y la Educación Superior Universitaria, así como en la Formación Profesional Básica, de Grado Medio y Superior. Nada más y nada menos.

El director del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros, conoce muy bien lo que tiene entre manos. Con anterioridad fue responsable del Instituto Español de Estudios Estratégicos y se prodigó en la difusión de la cultura de seguridad nacional
Con la participación de todas las administraciones públicas 

El segundo gran esfuerzo está orientado hacia la esfera de la comunicación pública y la divulgación. El tercero se encamina a la participación activa de la población y sus organizaciones. Hay una cuarta, a la que se denomina de “relevancia exterior”, cuyo objeto es mejorar la imagen internacional de España como país “íntegro, seguro y comprometido” con el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundial.

El Plan arranca en el DSN, en cuyo entorno se ha gestado el borrador de partida. Ha contado con las contribuciones de un equipo de profesionales del ámbito académico, de la comunicación y del mundo empresarial. Se ha trasladado a los Ministerios, las Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos de grandes ciudades, que han expresado sus puntos de vista y matizaciones.

Sus redactores han querido establecer lo que denominan principios rectores. El primero que se cita es el liderazgo. Tal crucial responsabilidad se le asigna “a toda la Administración Pública”, para lo cual se ha establecido una estructura de la que formen parte todos los Ministerios y organismos de la Administración General del Estado.

La presencia de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, autonómicos y locales en colegios e institutos son uno de los primeros eslabones del Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional

Por supuesto, uno de ellos es el Departamento de Seguridad Nacional. También se le adjudica un papel destacado a la Comisión Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional, de la que se afirma que es un elemento “esencial” para incrementar la cultura de Seguridad Nacional de toda la sociedad española. Otra institución es la Conferencia Sectorial para asuntos de la Seguridad Nacional. Se trata de un órgano de cooperación entre el Estado y las Comunidades Autónomas, del que se asegura que es “el foro de diálogo” sobre cuestiones que afectan a la protección de los derechos, las libertades y el bienestar de la ciudadanía, la defensa de España y sus compromisos internacionales.

Se tiene muy en cuenta la participación activa de las administraciones más cercanas a los ciudadanos, las entidades locales. Y para completar la lista, se creará el llamado Foro Integral de Cultura de Seguridad Nacional, del que se pretende que sea “el espacio de colaboración público-privada”, en cuyo seno se promuevan actividades conjuntas y participativas. En definitiva, muchos y muy variados conclaves.

El Plan busca la participación activa de los españoles a través de las Administraciones Públicas, del sector privado y la sociedad civil. Las visitas a las bases aéreas, en este caso Alcantarilla, Murcia, atraen a miles de personas
Un Plan pendiente de recursos económicos

Con una estructura tan compleja ¿A quién se le adjudica la misión de llevar a buen término el Plan? El Plan establece el denominado Grupo Interministerial de Seguimiento y Evaluación de la Cultura de Seguridad Nacional, al que se señala como “principal órgano garante de la ejecución, impulso, seguimiento y evaluación de las líneas de acción recogidas en este Plan”. Pero no acaban ahí sus cometidos. 

También se le adjudica “la integración, sinergia y promoción de todas las actividades sectoriales relacionadas con la cultura de Seguridad Nacional”. Es decir, es competente en prácticamente todo, sin que previamente se haya determinado el nivel de sus integrantes ni qué ministerios, si los 22 existentes o solo una parte de ellos, forman parte del citado Grupo. 

Las localidades con puerto de mar se benefician de visitas de barcos de guerra, cuyo potencial de interés para personas de todas las edades es innegable

¿Cuáles se vislumbran como los puntos fuertes y débiles del Plan? Su principal fragilidad estriba en la dificultad intrínseca que se percibe para llevar a cabo las grandes ideas que se ponen sobre la mesa. La ambigüedad de determinadas expresiones, la falta de una cabeza rectora visible y el voluntarismo que subyace en la aplicación de unos recursos que están por concretar se constituyen como obstáculos que pueden alcanzar cotas insalvables en algunos ámbitos.

Desde el punto de vista de las fortalezas, ya es todo un logro haber sacado adelante el Plan. Resulta evidente la buena voluntad de sus impulsores por coordinar y aunar bajo una óptica semejante lo que hasta el presente desarrollan por separado desde los Ministerios de Defensa e Interior ‒los más activos‒, hasta los Ayuntamientos. Queda patente que el peso del impulso del Plan Integral de Cultura de Seguridad Nacional recae en el Departamento de Seguridad Nacional, que se constituye como órgano permanente de trabajo, con funciones de secretaría de los órganos y grupos de trabajo que se activen.

Una de las manifestaciones de la corresponsabilidad ciudadana en materia de seguridad nacional son las juras de bandera, que se han extendido en localidades por toda la geografía española como, por ejemplo en Barbastro, Huesca.

El acuerdo del Consejo de Ministros destaca que “incrementar la cultura de Seguridad Nacional es una acción prioritaria del Gobierno de España”. Habrá que demostrar tal afirmación. Si es cierta, es razonable pensar que los recursos que se pongan a disposición del citado Plan también tendrán el carácter de “prioritarios”. No se detalla si el Plan se va a limitar a ser el sumatorio de los Planes ministeriales, autonómicos y locales que ya están en marcha. Tampoco se especifica cuándo va a tomar forma como tal. ¿Estará ya contemplado en los Presupuesto Generales del Estado de 2022.

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