Las estrategias monetarias marroquíes perpetúan su éxito
Cuando organizaciones de este calado alaban el crecimiento económico y el mercantilismo, no es coincidencia. Primero el Fondo Monetario Internacional, luego el FMA y el Banco Mundial. El presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), Odile Renaud Basso, elogió las reformas iniciadas por el Gobierno marroquí para hacer frente a los impactos económicos de la pandemia del coronavirus. Esto sucedió durante la visita oficial de Renaud Basso con varios representantes del Banco Europeo a Rabat, durante la cual se reunió el jueves con el primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch.
El presidente del Banco Europeo elogió “los avances que ha realizado el país norteafricano en la consolidación y modernización de su red de infraestructuras, plantas desaladoras de agua de mar y fuentes de energía renovables”. Marruecos tiene una asociación privilegiada con el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Durante la reunión con la delegación, el primer ministro marroquí expresó el deseo de su país de fortalecer aún más esta asociación en muchos campos. Akhannouch dijo, según un comunicado de la oficina del primer ministro, que esto se está logrando “acelerando el desarrollo de la economía verde, abordando la escasez de agua, promoviendo la cohesión social y reduciendo las disparidades regionales”.
Fundado en 1991, dos años después de la caída del Muro de Berlín. Actualmente, vincula a 71 Estados miembros y dos instituciones supranacionales (Banco Europeo de Inversiones y Unión Europea). El BERD ha ampliado repetidamente su misión geográfica, de modo que actualmente opera en 39 países de Europa, Asia Central y el Mediterráneo Meridional y Oriental. Entre sus fines se encuentra el apoyar la transición a una economía de mercado en los países de Europa Central y Oriental, Asia Central, Mongolia y el Mediterráneo Meridional y Oriental, y fomentar la iniciativa privada mediante la financiación de proyectos en el sector privado y, en menor medida, en el sector público.
En la última década, desde la entrada en vigor del nuevo Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos, las importaciones de frutas y hortalizas en España procedentes del reino alauí se han multiplicado por cuatro. Mientras que el marco comunitario, en el mismo periodo, las exportaciones marroquíes se han duplicado. “Este incremento de las ventas de Marruecos (en España, en el conjunto de la UE y en el Reino Unido), se ha traducido en un recorte de los precios en los mercados exteriores, así como un ajuste en el volumen de las ventas españolas. Esta situación se refleja sobre todo en algunos de los productos más importantes, como el pimiento o el tomate, donde se ha pasado de exportar más de 900.000 toneladas a no llegar a las 700.000 toneladas” según informó el periódico El País.
Las dos partes expresaron su satisfacción por el nivel de relación y cooperación entre las dos partes en muchos proyectos de desarrollo e infraestructura, así como la asociación con agencias gubernamentales y el sector privado. El BERD más que duplicó su inversión en Rabat el año pasado, proporcionando más de 528 millones de euros para financiar 14 proyectos, frente a los 211 millones de euros en 2021. El banco dijo en un comunicado el jueves que ha invertido un récord de 360 millones de euros en el sector privado y 170 millones de euros para apoyar la economía verde de Marruecos, señalando que el 58% de la inversión total se centró en género e inclusión.
El banco cofinanció el “Primer Proyecto de Modernización de Parques Eólicos de África” con un préstamo de hasta 44 millones de euros para construir un parque eólico en Kidia Blanca, en el norte del país. “BERD se compromete a apoyar el crecimiento económico, la integración regional, el potencial económico verde y promover la igualdad de oportunidades en Marruecos, especialmente en la lucha contra el desempleo”, dijo Renaud Basso sobre cuestiones de juventud y género. El reino alauí ha doblado su apuesta por las energías renovables. Aunque la energía renovable se ha convertido en un factor estratégico en el desarrollo económico, Marruecos sigue dependiendo en gran medida del mercado energético internacional, pues importa más del 90% de sus necesidades energéticas.
