Argel ha llamado a consultas a su embajador en París tras la llegada a la capital francesa de la periodista y activista argelina

Nueva crisis diplomática entre Argelia y Francia tras el caso de Amira Bouraoui

PHOTO/AFP - Combinación de Imágenes del presidente de Francia, Emmanuel Macron y el presidente de Argelia, Abdelmadjid Tebboune

Las relaciones entre Argelia y Francia pasan por una nueva etapa de tensión a raíz de la llegada a París de la periodista y activista argelina Amira Bouraoui, opositora al Gobierno de Abdelmadjid Tebboune.

Bouraoui, que también posee nacionalidad francesa, entró ilegalmente a Túnez huyendo de la creciente represión que están sufriendo los activistas argelinos ligados al Hirak, así como los periodistas independientes. Francia, a través de su embajada en Túnez, intervino para que Bouraoui no fuese extraditada a Argelia, logrando que el Gobierno tunecino de Kais Saied permitiese a la periodista abandonar el país en un vuelo dirección Lyon.

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Esta acción, como era de esperar, ha provocado el enfado de Argel, que ha respondido llamando a consultas a su embajador en París, Said Moussi, “con efecto inmediato”. Igualmente, a través de un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia ha condenado el movimiento de Francia, considerándolo una “violación de la soberanía nacional”. Argel acusa a “las autoridades diplomáticas, consulares y de seguridad bajo responsabilidad del Estado francés” de participar “en una operación clandestina e ilegal de exfiltración de una nacional argelina cuya presencia en el país es necesaria por decisión de la Justicia”. En la nota, el Ministerio argelino también recalca que este hecho “inadmisible” causa “un gran daño a las relaciones argelino-francesas”.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia ha señalado, a través de su portavoz, François Delmas, que desde París “pretenden seguir trabajando para profundizar las relaciones bilaterales”, tal y como recoge AFP. Respecto a la retirada del embajador argelino, Delmas ha señalado que es “una decisión de Argelia” por lo que “no le corresponde” a él comentar dicho asunto. No obstante, ha recalcado que Bouraoui es “nacional francesa y, como tal, las autoridades francesas ejercen su protección consular”.  “Es un trámite que no se sale de lo común de ninguna manera”, añadió.

Este asunto ha enturbiado las relaciones franco-argelinas que, después de varios meses de tensión, habían logrado cierta calma tras la visita a Argel del presidente galo, Emmanuel Macron, quien acordó con Tebboune “renovar” la asociación bilateral a través de una declaración conjunta.

A partir de ahi, París y Argel han dado importantes pasos para afianzar los lazos en distintos ámbitos. En este sentido, cabe destacar la visita a Francia del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, Said Chengriha, el pasado mes de enero. No obstante, al igual que Francia, otros países europeos han tratado de reforzar relaciones con Argelia, sobre todo en el plano energético.

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Sin embargo, el acercamiento de Francia a Argelia también ha recibido críticas dentro del país europeo por la represión de Argel contra activistas y periodistas. En los últimos meses, el regimen argelino ha aumentado de manera alarmante la persecución contra los críticos y opositores. Dentro de las últimas medidas contra la libertad de expresión destaca la reciente disolución de la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH), así como el cierre de varios medios de comunicación independientes y el arresto de periodistas como Ihsane el-Kadi, en prisión desde diciembre. 

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